POR José Luis Santana Ochoa
Más grave que el uso ineficiente que de su tiempo laborable hace la peor gobernadora del país, Indira Vizcaíno Silva; es decir, de su bajo rendimiento por hora, semana, mes o año, es la ineficaz aplicación del mismo en actividades operativas de rutina que les corresponden a sus colaboradores o a los funcionarios del Gobierno Federal como los responsables de los programas sociales, por ejemplo. Andar del tingo al tango repartiendo “personalmente en persona” dádivas con dinero del mismo pueblo bueno, le da cierto calor popular, apapachos y plausos, que le levantan momentáneamente su ánimo pero no la baja calificación que los colimenses le asignan a su desempeño público.
Ella no entiende ni entenderá que debe aplicar su tiempo y energía a la conducción política del estado, a garantizarles a quienes lo habitan los mínimos de seguridad en todos los rubros, a la planeación estratégica y a la gestión de alto nivel, no a vanagloriarse con las entregas de colibecas, colicomputadores y toda clase de apoyos federales, acompañada de quien debiera hacerlo sin afanes protagónicos, su amiguis Viridiana Valencia Vargas, Delegada en Colima de Programas para el Bienestar.
Otras ocupaciones improductivas de Vizcaíno Silva son sus Diálogos por la Trasformación y sus reuniones matutinas de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de Paz y Seguridad, anhelos ciudadanos muy lejanos de alcanzar. Muchas reuniones y diálogos que nada tienen de circulares ni se reflejan en resultados. Mucho rollo y pocas nueces, puro bla, bla, y nulos resultados.
“A los eventos federales no falta, está muy al pendiente, pero en los temas del estado no vemos una planeación”, denuncia el Coordinador del dueto de diputados panistas de la LX Legislatura Local, Crispín Guerra Cárdenas, quien critica que la gobernadora Indira Vizcaíno Silva “dedique más tiempo a presentarse en entregas de apoyos federales, pero carezca de planeación por ejemplo en la ejecución de obra pública para este año. La mandataria estatal está al pendiente de los eventos federales que se realizan en Colima, pero no de las funciones propias de su alto cargo”.
Le cabe todo el derecho y le asiste la razón plena a Crispín Guerra Cárdenas al afirmar que “en este segundo mes del año, la administración estatal no ha presentado el Programa Anual de Obras, por lo que la situación será igual que en 2022, pues según su dicho, en septiembre pasado, cuando faltaban tres meses para que concluyera el año, el gobierno del Estado carecía de un programa anual de obras.
Grave que, como asegura el diputado blanquiazul, para este año 2023 todavía no se haya presentado ningún proyecto que permita reactivar al sector de la construcción en la entidad, “a pesar de que éste genera una importante derrama económica y sobre todo, genera cientos de empleos de manera directa e indirecta”.
“A los eventos federales no falta, está muy al pendiente, pero en los temas del estado no vemos una planeación”, sostiene el legislador panista, quien refirió que en este segundo mes del año, la administración estatal no ha presentado el Programa Anual de Obras, por lo que prevé que la situación será igual que en 2022.
Para el diputado Crispín Guerra Cárdenas, el incumplimiento de las funciones y responsabilidades que le cometen a la gobernadora, es preocupante, pues “si no existe una programación de acciones de infraestructura tampoco habrá resultados, solo tendremos ocurrencias, como sucedió el año pasado. Las necesidades de la población son muchas en materia de infraestructura y si bien los recursos son insuficientes, tendría que realizarse un análisis que permita la realización de obras en 2023”, para que el importante sector de la construcción no sufra afectaciones que terminen impactando a las familias y a la economía del estado.
EL ACABO
“Por sexta ocasión en apenas siete días, la gobernadora Indira Vizcaíno Silva acudió a entregar tarjetas del programa federal para pensiones a adultos mayores, en esta ocasión, a la población de Quesería, municipio de Cuauhtémoc”, publicó Desde la Curul 25 Juan Ramón Negrete. Ante la falta de obras estatales, como apunta Juanra, Indira busca reflectores hasta como lectora de cuentos infantiles.
Muy caro le sale a “nuestra” Colima el que Indira cobre sueldo y prestaciones de gobernadora pero trabaje como Delegada en Colima de Programas para el Bienestar del Gobierno Federal. ¿O no?