Adán Augusto, Martha Zepeda y Martín exhibieron a Indira

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

La única que quedó exhibida en la visita de Adán Augusto López Hernández a Manzanillo fue la gobernadora Indira Vizcaíno Silva: terminó cuestionada por los sindicalizados (“la gobernadora no sirve para nada”) y el propio ex secretario de Gobernación reveló que la mandataria nunca hizo las gestiones para el rescate financiero al IPECOL al que se comprometieron hace más de un año.

Martha Zepeda del Toro, secretaria del ayuntamiento de Manzanillo con licencia en esos momentos, se atrevió incluso a afirmar que Martín Flores Castañeda era enviado de la mandataria para reventar el evento.

Y lo dijo en dos ocasiones: la primera vez cuando el líder sindical le respondió que a él no lo mandaba ni su esposa; la segunda ocasión fue cuando negó con la cabeza que haya ido a la Fiscalía General del Estado de Colima a interponer las denuncias que se requieren para sancionar a los responsables del desfalco en el Instituto de Pensiones del Estado de Colima.

Al margen de que en algún sector de los medios de Manzanillo quedó la impresión de que el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado de Colima iba al evento de Adán Augusto López a generar caos, lo cierto, sin embargo, es que salió a relucir que en el gobierno del Estado no se han hecho las gestiones pertinentes para que el gobierno de la República haga el recate financiero.

En Colima, por supuesto, los agremiados del STSGE estuvieron esperando más de un año a que llegara dicho rescate; hoy se sabe que Indira Vizcaíno ni siquiera inició las gestiones para que se llevara a cabo.

Y si no es porque el ex secretario de Gobernación lo reveló cuando Flores Castañeda lo enfrentó cara a cara, la gobernadora seguiría mintiendo a la sociedad colimense y se justificaría con que ella ha estado haciendo todo lo que está a su alcance para cumplirle a los trabajadores del gobierno del Estado.

Indira Vizcaíno, abordado por los medios de comunicación ayer lunes, señaló que “la administración pasada no pagó nada de la aportación obrero patronal al IPECOL que le correspondía”.

Lo que hizo sólo fue justificarse: cierto es que, en el periodo de tres años de José Ignacio Peralta Sánchez, no se hizo la aportación debida; sin embargo, en los 18 meses que lleva la administración actual, sólo se ha dado noviembre y diciembre del 2021, dejando de aportar todo el 2022 y el semestre que lleva el 2023.

La gobernadora, por tanto, es más que incumplida en el pago de las aportaciones obrero patronales, aunque lo más fácil es escudarse en el desaseo de la pasada administración. Utilizó el clásico “pero el PRI robó más” para dar a entender que no llega a los niveles de corrupción que en el sexenio de Ignacio Peralta.

El problema, sin embargo, es que ella también ha sido irresponsable y no ha cumplido con las aportaciones al fondo pensionario, debiendo 16 meses de los 18 que lleva su administración; hasta el momento son 300 millones de pesos en deuda y los intereses siguen aumentando.

Hubo rencillas entre el líder sindical con el equipo de Adán Augusto en Manzanillo, pero eso sólo sirvió para dilucidar en el debate público que Indira Vizcaíno no sólo debe 300 millones de pesos en aportaciones obrero patronal, sino que, lo más delicado, ni siquiera se preocupó por hacer las gestiones ante el gobierno federal para que se diera el rescate financiero al que ella misma se comprometió en la reunión que sostuvo con el entonces secretario de Gobernación y el secretario general del STSGE.

¿Habrá hecho lo mismo con los defraudados por Axe Capital? ¿También dejó en la indefensión a los cientos de víctimas del júnior que protegen desde la Fiscalía de Colima? ¿Sería capaz Indira Vizcaíno de no mover un dedo para ayudar a quienes confiaron sus ahorros y patrimonio en una empresa que nunca tuvo problema legal alguno?

Tomando como referencia el caso del rescate financiero al IPECOL, lo más seguro es que sí.