Abogados del PRIAN quedaron como payasos

POR Jorge Octavio González

Tremenda bofetada les acomodó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a los magistrados del Tribunal Electoral de Colima y a los abogados del PRIAN que, por supuesto, no sirvieron para sostener sus argumentos ante juristas que no se dejan doblegar por amenazas ni chantajes.

Y es que, como se dio a conocer ayer, en la Sala Regional con sede en Toluca del TEPJF se resolvió, por unanimidad, que Margarita Moreno sí es elegible y puede ser candidata de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Colima.

Los argumentos, sin embargo, fueron implacables: cuando se discutió sobre la elección consecutiva, en el dictamen ST-JRC-50/2024 ACUMULADO, se especifica claramente que en Colima es un derecho de las personas ser postuladas, a diferencia de otras entidades; esto le daba un matiz más estricto.

Respecto a la asistencia a eventos del PRI, que es lo que los abogados del PRIAN insistieron en que ella siguió acudiendo, en el proyecto se asentó que no era suficiente para acreditar su no desvinculación al partido al que renunció año y medio antes de la elección.

Pero lo más importante es que, aun cuando no se incluye en el proyecto, Margarita Moreno fue postulada como candidata externa y adquirió su militancia ya como presidenta municipal en funciones; esto le quita la queja de origen, pues fue candidata sin partido y no le aplicaba la renuncia al partido que la postuló, ya que no pertenecía a ningún partido cuando fue la abanderada a la alianza del PRI, PAN y PRD.

Cierto es que, como dijo el magistrado presidente al hablar sobre el asunto ST-JRC-50/2024 ACUMULADO, notas de medios de comunicación, un par de entrevistas y la asistencia a eventos del partido tricolor no “eran de la entidad suficiente para restar eficacia a la renuncia”.

Y dio un ejemplo espectacular: todos hemos asistido a eventos, y no por el hecho de asistir nos vincula a esa institución.

¡¡¡¡¡TRAKA!!!!!

Los abogados del PRIAN, efectivamente, creyeron que unos recortes de medios de información, extractos de entrevistas y fotografías de eventos del PRI que no demostraban nada era más que suficiente para cancelar el registro de la candidata de Movimiento Ciudadano.

A lo mejor sí en Colima, donde el Tribunal Electoral del Estado y su presidenta María Elena Díaz Rivera jugaron un papel vergonzoso y lastimero para cumplir con sus verdugos; el problema es que en los tribunales federales ese tipo de argumentaciones no sirven para nada y son desechados como sucedió en la sesión de ayer.

Después de este revés tan firme y contundente, en el PRIAN debieran considerar contratar a otros abogados que, al menos, no hagan el ridículo como lo hicieron en las impugnaciones que interpusieron para sacar de la contienda a dos mujeres con tal de allanarle el camino a un macho con frágil masculinidad como Riult Rivera.

Y también debe servir para que esos abogados que pontificaron sobre el caso de Margarita Moreno y de Viridiana Valencia Vargas le bajen un poquito a su arrogancia y dejen de creer que saben más que togados de alto perfil y respetables como los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Mención aparte merece el priísta que fue doblegado y arrodillado (posición que le fascina) para borrar sus incendiarias publicaciones en contra del desaseo en la postulación de Carlos Antonio Cárdenas Roque a la diputación local por el Distrito II y recibir, como premio de consolación, el tercer lugar en la lista de diputaciones plurinominales.

Quedó como un vil payaso.

Manu, por cierto, está registrado como parte de la diversidad sexual. ¿Algo que pruebe su orientación? ¿No?

Pues la ley es la ley.