POR Jorge Octavio González
Como siempre sucede cuando le hacen una pregunta que no estaba en el guion para lucirse en su show de stand up Diálogos por la Transformación, Indira Vizcaíno es víctima de su imprudencia e improvisación; fue así que soltó la temeraria declaración de que en la Fiscalía General del Estado de Colima alrededor de 40 agentes han sido dados de baja por tener nexos con el crimen organizado.
Un periodista que se precie de pescar las perlas de los políticos de antemano sabía que esa afirmación era la perfecta para el encabezado de ocho columnas; en el caso de los medios electrónicos, la que potencialmente podría hacerse viral.
Y así sucedió: salvo los medios domesticados y que están en la nómina del gobierno del Estado, un par de medios, aunque el primero fue PXPress, destacamos dicha afirmación de la gobernadora de Colima.
Surgen demasiadas preguntas ante los señalamientos vertidos por la mandataria estatal. Por principio de cuentas, ¿cuáles son esos 40 agentes que, desde que asumió la gubernatura del Estado Indira Vizcaíno Silva, han sido dados de baja por tener nexos con la delincuencia? ¿En qué áreas estaban laborando? ¿Con qué cárteles de la droga trabajaban o cuál era su colaboración con ellos? ¿Cuántos de esos 40 están en prisión? ¿Cuentan los que han asesinado en su administración?
Si los corruptos y señalados por tener nexos con la delincuencia han sido dados de baja, ¿por qué el siniestro y mafioso Gustavo Joya Cervera, acusado de tener vínculos con criminales y de acosar a empleadas de la dependencia, sigue laborando en la FGE? ¿Por qué el mini fiscal Bryan Alejandro García Ramírez, acusado de trabajar para el Cártel Jalisco Nueva Generación, continúa como mini fiscal? ¿Y si los 40 son de la pasada administración estatal, ¿está incluido el perverso gánster Gabriel Verduzco?
Por supuesto que a partir de lo que dijo la gobernadora van a salir muchos a cuestionar la temeraria afirmación; el número es alarmante y por eso debe ser del conocimiento de la sociedad qué pasó con esos agentes dados de baja y que, además, están denunciados ante las instancias correspondientes.
A los pocos minutos de publicada la información, algunos agentes de la misma Fiscalía General del Estado salieron a hacer comentarios en los medios en el sentido de que es totalmente falso que haya 40 agentes dados de baja y menos por nexos con el crimen organizado. Dijeron que todos se conocen y que no hay tal cantidad de elementos dados de baja. ¿Por qué mentiría la gobernadora Indira Vizcaíno?
Aquí hemos dicho que Indira Vizcaíno es una mitómana profesional; le es tan fácil mentir que hasta se cree sus propias mentiras. Pero salir en una conferencia a decir que 40 agentes de la Fiscalía del Estado han sido dados de baja por tener nexos con la delincuencia en apenas un año de su gobierno es sospechoso.
Ni los medios que se precien de ser profesionales van a dejar pasar la oportunidad de indagar sobre el tema ni los agentes de la Fiscalía General del Estado perdonarán la ofensa y el agravio que significó que la gobernadora los acusara de tener nexos con el crimen organizado.
A la gobernadora no le quedará de otra más que ofrecer un informe detallado de todo lo que dijo sobre esos 40 agentes de la FGE.
Si se dicen transparentes, así será.