POR Bibiano Moreno Montes de Oca
Sin duda alguna, el miserable que es Alejandro Alito Moreno Cárdenas, presidente del CEN del PRI, es un político impresentable al que, por su traidora actitud frente al obradorato, hasta sus aliados nacionales del PAN y del PRD se le voltearon, los cuales están dispuestos a continuar con la alianza si al cargo llega un personaje menos desprestigiado que el corrupto exgobernador de Campeche. No obstante, la dirigencia priista en Colima se identifica a las mil maravillas con el campechano, lo que nos prueba que el PRI de Alito es el mismo de los que se adueñaron del tricolor en nuestra entidad.
El mejor ejemplo de la plena identificación entre los proyectos del PRI nacional y del estatal la dan el propio Alito Moreno y Arnoldo Tony Soprano Ochoa González, quienes se reunieron este martes en la sede del CEN del expartidazo, donde el corrupto campechano, a través de sus redes sociales, difundió una foto en la que aparece con el colimense, escribiendo el siguiente texto: “En el @PRI_Nacional estamos trabajando de la mano con todas las dirigencias estatales del país. Ahora me reúno con mi amigo Arnoldo Ochoa, Presidente del @PRI_Colima, para dar seguimiento al trabajo que están haciendo en su entidad. ¡Unidos el PRI se fortalece!”
¿De qué unidad habla este puercazo traidor de Alito Moreno? La alianza con el PRI y con el PRD está en riesgo precisamente por culpa de su traidora y abyecta posición asumida frente al vejete charlatán de Palacio Nacional, lo que hace imposible todo trato con un tipo mezquino como él. En el Estado de México, el principal y último bastión del priismo, seguramente se formará la alianza Va por México, pero excluido por completo de la negociación el traidor Alito Moreno. El acuerdo se tomó entre los dirigentes nacionales panista y perredista, así como la dirigencia estatal del Edomex, donde el que manda es el gobernador de esa entidad, Alfredo del Mazo Maza.
Pese a su marcado entreguismo hacia amlo, el gobernador mexiquense parece comprometido a mantener al PRI en el poder en su entidad, por lo que está haciendo lo correcto al construir una alianza en la que PRI, PAN y PRD, unidos, pueden obtener el triunfo en las elecciones del próximo año, máxime que la del partido oficial, la maestra Delfina Gómez, se está desinflando rápidamente por su evidente corrupción que ha sostenido, lo mismo en su paso por la alcaldía de Texcoco que en la Secretaría de Educación Pública. Un triunfo en Edomex es posible, pero sin que intervenga el traidor Alito Moreno.
El CEN del PRI, sobre el que Alito Moreno tiene un control absoluto, es el que decide en las alianzas que se realizan a nivel nacional y regional, pero en el caso del Edomex habrá una gran excepción: su participación, por mínima que sea, pone en peligro la alianza y el posterior triunfo en la elección de gobernador en el 2023. Bien: ¿y en el resto de los estados? Bueno, ahí sí que Alito Moreno se va a despachar con la cuchara grande, con la complicidad evidente de sus directivos; por ejemplo, el caso de Colima, donde el PRI tiene sus dueños: Tony Soprano Ochoa González y Fernando el Nene Moreno Peña.
Así, pues, con Tony Soprano Ochoa González como el dirigente formal, y el Nene Moreno Peña, el real, los candidatos del PRI serán los palomeados por ambos, con el beneplácito del traidor Alito Moreno. La primera en apuntarse (bueno, la apuntó su papi) es la diputada Lizette Moreno Ceballos, quien buscará en 2024 la reelección en el sexto distrito local electoral, que comprende la zona norte de la ciudad de Colima (donde viven los más ricos y los millonetas) y todo el municipio de Cuauhtémoc. ¿Quién más puede decidir con tanta antelación? Sólo los que son los dueños de la franquicia, aliados al traidorazo Alito Moreno.
La función de los partidos de oposición es la de hacer notar los yerros y errores del gobierno en turno, que evidentemente pertenece al partido dominante, que en este caso es Morena. En los hechos, ese papel lo juega la prensa independiente, no los partidos. A ver: ¿ha dicho algo Tony Soprano Ochoa González sobre el terrible problema de la violencia que tolera y fomenta el Gobierno del Estado? ¡Para nada! ¿Alguna observación del, en su momento, feroz crítico que fue del gobierno priista de Mario Anguiano Moreno, en contra de Indira Vizcaíno Silva o de su papito? Cero. ¿Por qué? Porque, al igual que Alito Moreno con amlo, AOG y FMP no son oposición, sino cómplices del indirato.
A los priistas leales, que los hay, solamente les queda decir sobre la situación que prevalece en Colima: con estos bueyes hay que arar.