POR Bibiano Moreno Montes de Oca
Después del terrible sismo y secuelas que dejó el temblor del 19 del presente mes, repetido por tercera vez el mismo día y mes en menos de medio siglo, un hecho es muy cierto: desde la llegada de amlo al poder fue desaparecido el FONDEN (Fondo para Desastres Naturales), mismo que, por conducto de la Segob, se entregaba a las personas que resultaban afectadas por los desastres naturales (como son, precisamente, los sismos, ciclones, tornados, huracanes, etcétera), recurso financiero con el cual las víctimas remodelaban sus casas o sus negocios. La intermediación corría a cargo de gobiernos estatales y municipales.
El argumento imbécil empleado por el viejo senil de Palacio Nacional fue que no llegaba directamente a las víctimas de los desastres naturales el dinero que supuestamente se había destinado para ellas, por haber caído en manos de gente inescrupulosa; por lo tanto, como sólo se beneficiaban funcionarios corruptos de los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), la salida más fácil fue desaparecer el FONDEN, en lugar de canalizar los recursos que dizque se robaban para que saliera por otra partida presupuestal. De hecho, parece que así es como funciona ahora ese fondo, pero manejado igual o peor que antes.
A estas alturas del partido ya nadie se traga el cuento que empleó amlo para justificar la desaparición como de 108 fideicomisos y fondos con los que se apoyaba a la sociedad en general desde el Gobierno Federal (como el FONDEN, apoyo al deporte, a estudiantes, a la ciencia, al cine, etcétera), de manera que eso de la corrupción suena más a vacilada que a otra cosa. Pregunto: ¿cuántos corruptos han sido detenidos, pescados in fragantti, por embolsarse recursos públicos? No, ni uno solo ni para muestra. La payasada de Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado es un rotundo fracaso.
En cambio, son abundantes los ejemplos de que en el actual gobierno, el del populista y autócrata tabasqueño que se autocalifica de incorruptible, se han dado los actos de corrupción que han sido expuestos ante la opinión pública, sobre todo los que están relacionados con sus familiares más directos; por ejemplo, los corruptos hermanos Pío y Martín López Obrador, la prima Felipa, la sobrina tamaulipeca, la cuñada del municipio de Macuspana y, sobre todo, José Ramón López Beltrán, junior holgazán que no hace nada y vive a cuerpo de rey en una residencia en Houston, Texas, que no tiene ni Obama.
Tenemos, pues, que el principal problema del gobierno es el de la corrupción… pero del que es encabezado por el vejete charlatán, puesto que de los anteriores no se tiene encerrado a ningún pez gordo. Hay algunos, sí, que sólo son ejemplares que han caído en desgracia por ser víctimas de venganzas personales del rencoroso amlo; por ejemplo, el exprocurador General de la República y la extitular de la Sedescol y de la Sedatu durante el peñato, Jesús Murillo y Rosario Robles, respectivamente, esta última liberada por falta de pruebas. Así que, para corruptos, lo que se dice corruptos, sólo los cuatroteros del obradorato.
En este sentido, el problema generado por el terremoto del 19 de septiembre en Colima no resulta nada halagüeño para los damnificados. No existe el FONDEN, pero se cuenta con recursos para supuestamente ayudar a la gente, de ahí que se ande elaborando una lista con los nombres de los inquilinos de las cerca de 3 mil fincas afectadas por el sismo. Suena bien, pero ¿podrán ser dignos de confianza los corruptos cuatroteros del indirato? No hay que olvidar que, al declararse zona de emergencia al estado de Colima, los recursos que obtendrá el Gobierno del Estado serán a fondo perdido.
O sea: el mero mole de la que “no quiere ser una pendeja toda la vida”. Llegará el dinero, posiblemente, pero en el cambio de manos, del Gobierno Federal al del Estado, pueden ocurrir muchas cosas extrañas en su destino final (los beneficiarios), pues al final de cuentas en estos benditos casos no hay que comprobar si se hicieron o no los pagos que se reporten. Es de que, con otro temblor como el del este 19 en un futuro no tan lejano (digamos: en uno o en dos años), no faltarán los que se retiren a administrar sus jugosas ganancias. ¿Y los damnificados, apá? Bien, gracias por preguntar, mijo.
A todo esto, el que se ha movilizado para tratar de lograr más recursos federales para el estado de Colima, independientemente de si existe o no el FONDEN, es el diputado Riult Rivera Gutiérrez. Solidario y sin el comportamiento sectario y mezquino que caracteriza a los de Morena, el tribuno pondrá todo su esfuerzo “para la reconstrucción y recuperación de la seguridad de la infraestructura patrimonial de las familias”, donde se contempla que haya más recursos para el Gobierno del Estado de Colima.