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POR PXPress

LA REAPARICIÓN EN SOCIEDAD DE MARIO ANGUIANO MORENO dejó en claro una cosa: el ex gobernador de Colima durante el periodo 2009-2015 será, junto con su grupo político, la única voz opositora al gobierno de Indira Vizcaíno Silva. Dejemos a un lado el trabajo que se realizó durante su administración; no comparemos gobiernos porque cada mandatario atraviesa por circunstancias únicas e irrepetibles. No nos enfoquemos en los funcionarios que lo acompañaron en su sexenio, muchos de ellos cuestionables y señalados de actos de corrupción y de nexos con el crimen organizado. Si bien Mario Anguiano tuvo el tino de marginar y excluir a los corruptos heredados del sexenio de Fernando Moreno Peña, entronó, por el contrario, a SUS corruptos, comenzando por la tríada conformada por Jesús Orozco Alfaro, Rafael Gutiérrez Villalobos y Óscar Zurroza Barrera, que hoy estarían presos si en realidad viviéramos en un estado de Derecho; de igual manera se allegó de sujetos infames y perversos como Arturo Díaz Rivera, Héctor Michel Camarena, Francisco Ánzar Herrera y Luis Gaitán Cabrera. Hagamos a un lado, pues, todo lo que haya sucedido durante la administración estatal 2009-2015; aquí lo que importa es que la figura de Mario Anguiano, a más de 6 años de haber dejado el poder, sigue siendo atractiva y recordada por muchos sectores de la sociedad. Recién hizo uso de la palabra en un medio de comunicación, Mario Anguiano dijo que puede caminar por las calles de Colima con toda la tranquilidad del mundo sin la necesidad de estar acompañado de escoltas armados ni equipo de seguridad. “El que nada debe nada teme”, señaló para referirse, sin duda alguna, a uno de los peores y más corruptos gobernadores que ha tenido la entidad, Fernando Moreno Peña, que después del atentado que sufrió a manos de sicarios del crimen organizado (justo en una entrevista con sus hoy socios dijo, en referencia a Silverio Cavazos Ceballos, que nadie que no esté relacionado con el narcotráfico recibe un ataque directo como el que tuvo) recibió una docena de escoltas fuertemente armados, todos ellos pagados del erario; también tuvo como beneficio, previo al pacto hecho con Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, la compañía de su guachoma José Luis Anguiano, comisionado de la Secretaría de Seguridad Pública de Colima para que esté al servicio del ex mandatario. Mario Anguiano Moreno puede tener demasiados errores, uno de ellos haber confiado en los que se decían sus amigos pero al final lo terminaron traicionando; lo que no se puede poner en duda es la congruencia política que ha tenido. MAM pudo, como muchos de los que trabajaron con él, agachar la mirada, dejarse humillar y pasarse a las filas de MORENA y estar disfrutando de un hueso para él o sus cercanos. No lo hizo. En su lugar, en las intervenciones públicas que ha tenido ha salido a cuestionar diversas áreas de la administración de Indira Vizcaíno que, a su ver y entender, tienen fallas que no tienen muy contentas a la sociedad. ¿O digan qué otros actores políticos hay en estos momentos que hagan un contrapeso al gobierno? ¿El Congreso del Estado? Salvo dos diputados, el resto se la pasa aprobando todas las iniciativas de la gobernadora; el aberrante papel de Lizzie Moreno Ceballos, Miguel Ángel Galindo, Priscila García, Rigoberto García Negrete, José de Jesús Dueñas García, alias Chuy Dueñas, así como Fernanda Salazar, da como resultado la sumisión del Poder Legislativo. ¿El Poder Judicial? El gobierno del Estado mantiene a raya a Bernardo Salazar Santana y no le transfiere los recursos que requiere para operar; a fin de año volverán a tener un serio problema por falta de recursos y estarán en las mismas condiciones que el Instituto Electoral del Estado de Colima, por lo que el presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado está a merced de lo que decidan desde Altozano. ¿Los partidos políticos? Todos ellos también están cooptados; si alzan la voz les dejan de entregar las prerrogativas a que tienen derecho por ley. El Partido Verde, con Virgilio Mendoza a la cabeza, está amenazado con expedientes judiciales; con la tarjeta que le detectó el gobierno de Griselda Martínez Martínez es más que suficiente para encarcelarlo. No puede hacer nada; al contrario, jugará con MORENA en el 2024. Movimiento Ciudadano, con Leoncio Morán Sánchez al frente, también está con un pie en la cárcel por las irregularidades que cometió durante su gestión como presidente municipal de Colima. Sus dos diputados ayudan a mantener la impunidad que negociaron. El Partido del Trabajo, cuyo dueño es Joel Padilla Peña, también puede ir a la cárcel por las corruptelas detectadas en los CENDIS Tierra y Libertad; además su esposa está con el oficialismo y le aprobaron el juguete llamado Bancada de Género para hacer creer que legisla para las mujeres. El PT, además, jugará de nueva cuenta con MORENA en el 24. ¿EL PRI? Arnoldo Ochoa González, ya en su etapa senil, no despierta ninguna pasión de nadie; se conforma con dirigir lo que queda del partido y también con no ser llamado a cuentas por su paso como funcionario de la pasada administración. Fernando Moreno Peña, el otro dueño del PRI, pactó con el gobierno del Estado a cambio de no meterse con Indira Vizcaíno; en tanto el acuerdo siga vigente el Revolucionario Institucional estará al servicio de la gobernadora y sus diputados en el Congreso del Estado también. ¿Y el PAN y el PRD? Apenas si pueden mantenerse por las deudas que les dejó la serie de corruptelas e irregularidades que cometió Jorge Luis Preciado para ganar con trampas la gubernatura del Estado. ¿Los medios de comunicación? Todos están vendidos y siguen la línea oficial; por una miseria dejaron corromperse por aficionados como Miguel Ángel Vargas Vaca, que para su medio Estación Pacífico obtuvo contratos jugosos en diversas dependencias y organismos de gobierno de los tres niveles. ¿Los empresarios? Sólo salen cuando una familia, desesperada por la ineptitud de la Fiscalía General del Estado, bloquea las vialidades; de lo contrario se mantienen escondidos esperando que el gobierno les condone impuestos. ¿Ahora se dan cuenta por qué es importante que haya liderazgos que alcen la voz y representen a los que no están conformes con el gobierno actual? Mario Anguiano Moreno acaba de tomar la bandera de la oposición, porque sus amigos y seguidores se lo pidieron; él ya dijo que lo hará y que estará impulsando candidaturas para jóvenes que se posicionen en el ánimo de la gente. Si no es por MORENA, ¿por qué partido será? Por el PRI y el PAN, por supuesto, aunque Moreno Peña haga berrinche.

EL MARTES 13 DEL PRESENTE MES (bueno, al menos no son supersticiosos en la UC), reunidos en el Teatro Universitario de la Universidad de Colima, la medalla al Mérito Universitario “General Lázaro Cárdenas del Río” fue entregada por el rector de la casa de estudios, Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano “por su vocación de servicio, amplia trayectoria política y profesional, por su contribución al fortalecimiento de la democracia mexicana y por su trabajo en favor de la divulgación de conocimiento en la Universidad de Colima”. Merecido el reconocimiento a Cuauhtémoc Cárdenas con la entrega de la medalla que lleva el nombre de su padre y que fue instituida en el año de 1983 para premiar la obra de instituciones o de mexicanos que se distinguen por sus aportes a las causas nacionales. La entrega se realizó en el marco de la conferencia Los alcances de la democracia, dictada por el ex gobernador de Michoacán y ex jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal. En el acto, además del propio conferencista y homenajeado, intervinieron el rector de la UC y la gobernadora del estado, Indira Vizcaíno Silva. Nos llama la atención lo dicho por la titular del Ejecutivo estatal, al declarar, refiriéndose al michoacano: “Su historia de vida sirve para entender cómo llegamos a donde estamos”. Ese dicho ya nos daba muy mala espina, pero ella aún insistió con lo siguiente, así como para que no hubiera dudas: “No me cansaré de decir y reconocer que hay quienes cosechamos (el énfasis por las negritas es de nuestra cosecha) el trabajo, convicciones y compromisos de muchos que, como usted, labraron el camino para consolidar la democracia de nuestro país”. Si se trataba de un cumplido a la persona del político tarasco, lo más seguro es que éste debió sentirse un tanto incómodo, pues no creemos que esté muy orgulloso de que alguien como la gobernadora de Colima se haya hecho del poder a la mala, algo contra lo que toda su vida ha luchado el personaje al que ella lisonjeó arteramente y sin reparo alguno. Ciertamente, Indira Vizcaíno ha cosechado… pero para su beneficio personal y el de su camarilla, valiéndose de todas las artimañas y malas artes posibles que, en su oportunidad, emplearon los priistas, de los que los cuatroteros no se cansan de hacer notar que no son iguales. (El siguiente tema es para demostrar que Cuauhtémoc Cárdenas no trabajó para que gente como Indira se haya empoderado en mala hora). 

AUNQUE SE TARDÓ VARIOS DÍAS para negar lo del sobreprecio de las computadoras portátiles del programa oficial ColiBecas, la Gobernadora Altozano en ningún momento exhibió documento alguno en el que se diera a conocer el nombre de la empresa “cien por ciento colimense” que ganó la licitación, pues la forma en la que se hizo la tranza acción deja un fuerte tufo a azufre que se generó desde la Subsecretaría de Administración del Gobierno del Estado, a cargo de la rata mapache y experto en “ajustes” Víctor Manuel Torrero Enríquez. La suspicacia no es gratuita, pues ya alguien por ahí había declarado “que no quería ser una pendeja toda la vida” y, sobre todo, porque no es el primer negocio en el que está envuelto Torrero Enríquez, junto con su patrona y la impresentable súper delegada federal, Viridiana Valencia Vargas. En efecto: antes del de las ColiBecas, en Colima ya se había ventilado públicamente el tema de las patrullas policiacas rentadas, jugoso negociazo que les deja a los beneficiarios millones de pesos al mes, a pesar de que se paga por unos vehículos que ni siquiera serán propios algún día (ni en el Gobierno del Estado ni en los Ayuntamientos que participaron en la farsa), si en vez de la renta se hubieran comprado. El negocito es herencia de la administración estatal anterior, cosa a la que Indira y su subsecretario no le hicieron al feo en ningún momento, a pesar de estar involucrados algunos priistas con los que ahora conforman de nuevo el PRIMOR. Pero volvamos al tema de las computadoras. Como se recuerda, en la Subsecretaría de Administración se compraron 32 mil 500 computadoras a un precio inflado de 6 mil 153 pesos por cada uno de esos aparatos, cuando es evidente que hay proveedores locales que las tienen a 4 mil 199 pesos al menudeo, pues al mayoreo se reduce aún más su costo. La compra de los artilugios deja una diferencia de unos 63 millones de pesos que irán a parar al bolsillo del vencedor, es decir, de Torrero Enríquez y su jefa, además de Viridiana Valencia. Por supuesto, estos dos negocios son los que se han hecho públicos, pero puede haber otros de los que no estamos enterados porque quedaron bien amarrados, ¡apenas sin cumplir el primer año! Sí, porque Torrero Enríquez anda muy bravo con los proveedores de bienes y servicios del Gobierno del Estado, a los que presiona y chantajea con sacarlos de la lista de privilegiados si no se ponen a mano con el respectivo moche o iguala. Hay que hacer énfasis en que la Subsecretaría a cargo de la rata mapache Torrero Enríquez tiene facultades para contratación de personal y el correspondiente pago; de aprobar el programa anual de adquisiciones, servicios y arrendamientos; autorizar las políticas para el desarrollo permanente del gobierno electrónico con la incorporación sistemática de las tecnologías de la información y comunicación en los procesos administrativos y de servicios; suscribir los contratos de adjudicaciones de bienes, servicios y arrendamientos que juzgue convenientes, etcétera. Para acabar pronto: a Torrero Enríquez Indira lo puso donde hay. ¡No te acabes, Indira! 

QUÉ MAL SE VIO LA GOBERNADORA Indira Vizcaíno Silva en su último monólogo de stand up Diálogos por la Transformación. Resulta y resalta que, después de días de silencio y de no abordar el tema de la inseguridad, finalmente una reportera no alineada a comunicación social le preguntó sobre diversos hechos delictivos, entre ellos el ataque a balazos a dos estudiantes de la Universidad de Colima, otros asesinatos y la desaparición de un trabajador de la Delegación de Programas para el Bienestar de Colima. De los jóvenes baleados por criminales dijo, sólo porque la casa de estudios envió un comunicado en donde condena el crimen y exige se esclarezca el hecho lo más pronto posible, que hay avances significativos y que pedirá al secretario de Seguridad Pública y al fiscal general del Estado que informen a la brevedad sobre lo que se pueda decir públicamente. Y después de decir que están contentos porque desde julio han venido disminuyendo los homicidios en la entidad, la edecán-censora dio por terminada la conferencia, no sin antes invitarlos hoy a dar el Grito de Independencia en el jardín Libertad. Todos esperaban que hablara acerca de Jesús Antonio Eustaquio Calvario, que fue empleado de Indira Vizcaíno cuando era la titular de la dependencia; sin embargo, para la gobernadora no le mereció ni siquiera un segundo de su tiempo para referirse a su desaparición. Pareciera que ese tipo de actos delictivos no existen para el gobierno del Estado; a duras penas habló sobre los estudiantes atacados a balazos, y todo porque la comunidad universitaria se indignó por el crimen. La indolencia de Indira es y será uno de sus peores enemigos en este sexenio.