Un florero llamado Lizzie Moreno

POR Jorge Octavio González

Es oficial: Lizzie Moreno Ceballos no aspira a la candidatura a la presidencia municipal de Colima en el 2024; ella levantó la mano para reelegirse como diputada local del distrito VI.

Una noticia de esta envergadura debiera venir de la misma legisladora a través de una conferencia de prensa o de un comunicado en donde expresa su deseo de participar en la próxima contienda electoral, ¿no creen?

Pues no. Resulta y resalta que la exclusiva la dio ni más ni menos que Fernando Moreno Peña, su padre, lo que confirma lo dicho en la OPINIÓN EXPRESS del pasado 6 de septiembre, en donde se afirma que el ex gobernador es el que controla a su hija y la lleva de la mano a las posiciones que ostenta y que aspira en un futuro.

De ahí el pacto que se dio, en la presentación del libro de Cuauhtémoc Cárdenas, entre Moreno Peña y Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, para que ni el ex mandatario se ocupara de Indira Vizcaíno ni el aparato del gobierno del Estado, con los buenos para nada Miguel Ángel Vargas Vaca y Miguel Salazar Abaroa al frente, se refiriera en malos términos ni cuestionara a Moreno Ceballos.

Asumiéndose como el opositor en Colima, Fernando Moreno Peña no aprovecha los espacios que tiene en los medios de comunicación (las más de 3 horas a la semana que tiene en el programa que patrocina, en la radio, en su blog y en medios que le publican sus escritos) para hacer cuestionamientos al gobierno del Estado, sino para hablar de Ucrania, de la muerte de la Reina Isabel II, del precio del petróleo, de cómo va la vacunación en Estados Unidos, etcétera.

A nivel nacional habla sobre el presidente Andrés Manuel López Obrador, de López-Gatell, de la Guardia Nacional, de las elecciones en los Estados, de las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y más.

¿Y de lo que sucede en Colima? Diez minutos, si acaso 15, y cuando habla sobre Indira Vizcaíno es para justificar sus decisiones, sus declaraciones y acciones de gobierno; para él la gobernadora está haciendo las cosas bien y nunca cree que actúe de mala manera. Jamás cuestiona la estrategia de seguridad de Colima porque dice que es del gobierno federal, como si en la entidad no pudieran actuar por cuenta propia si tienen la información y la inteligencia para proceder contra algún criminal. ¿Ahora entienden que SÍ hay pacto entre ellos?

Ya habrá oportunidad de referirse en otra columna sobre el triste papel de oposición que juega Fernando Moreno Peña en Colima, como Alito Moreno Cárdenas a nivel nacional; también de cómo le molestó la presencia de Mario Anguiano, que sí será una verdadera oposición al gobierno del Estado y obtendrá candidaturas para él y su equipo en el PRI y el PAN, y sobre el atentado del que le tiene prohibido hablar a sus empleados que lo entrevistan. Espérenlo en breve.

El tema es Lizzie Moreno Ceballos y cómo actúa como un florero en el Congreso del Estado. Sólo al inicio alzó la voz cuando Andrea Naranjo Alcaraz denunció cómo el ex gobernador llegó con escoltas armados e intimidó a los legisladores en una reunión de comisión, lo que incomodó a todos los presentes.

Por su puesto que después de ese día Lizzie jamás volvió a llevar a su papá para que les diera línea a los diputados del Congreso; eso no significa que no sepa lo que sucede al interior, pues su hija se encarga de informarle todo lo que hacen en las reuniones de comisiones donde ella participa, además de lo que se habla en la Comisión de la JUCOPO, donde se toman las decisiones más importantes y que serán tratadas en el pleno.

Las intervenciones de Lizzie Moreno, así como el sentido de su voto, viene palomeado por Moreno Peña; por eso se abstuvo de votar en el consejo de CIAPACOV para nombrar al agresor de mujeres Vladimir Parra Barragán como el director general, y recientemente se abstuvo de votar sobre la deuda y el crédito para el gobierno del Estado.

Abstenerse es no definirse; no es votar a favor, pero tampoco en contra. Y eso hizo Lizzie Moreno en votaciones polémicas: prefirió no reflejar su postura, algo que es cobarde, en lugar de ser valiente y decir NO a algo. En las mismas está el mediocre José de Jesús Dueñas García, alias Chuy Dueñas.

Al menos Héctor Magaña y Crispín Guerra han tenido la congruencia de votar en contra y decir por qué; la hija de Moreno Peña sencillamente prefiere no meterse en problemas para no romper el pacto de impunidad que hicieron con el gobierno del Estado.

El tema da para mucho más, por lo que habrá más entregas sobre la diputada que sólo va a sentarse a la curul que le pertenece a su padre.

CONTINUARÁ…