POR Sdaydep
El berrinche y pataleo de Indira (PARTE II)
¿A quién le pide Indira Vizcaíno neutralidad política? ¿A sus funcionarios del gobierno del Estado? A ellos los tiene amaestrados y los que lograron sobrevivir a la desastrosa administración pasada son amenazados para que no hablen al respecto y, por el contrario, salgan en las publicaciones de la gobernadora diciéndole lo bien que hace su trabajo.
Humillante situación, desde luego; sin embargo, muchos de ellos lo hacen por seguir teniendo su trabajo. Otros de plano son unos cínicos que se ponen a las órdenes de quien sea con tal de continuar en la nómina.
¿Sus diputados del Congreso del Estado? A ellos los tiene, también, amarrados. Basta ver que, desde que estaba Viridiana Valencia Vargas, se tenía un control férreo de todo el aparato del Poder Legislativo. Hoy, aunque se tuvo que ir Armando Reyna por un crimen de su hijo, Isamar Ramírez sigue manteniendo el Congreso al servicio de la gobernadora.
¿Los medios de comunicación? Esos parecen cada vez más sus empleados. Por un miserable contrato, Miguel Ángel Vargas Vaca (ahora también el siniestro centavero Miguel Salazar Abaroa) les ordena que publiquen todo lo que les envíe y les advierte que, si quieren seguir recibiendo las migajas, no se atrevan a hacer el mínimo cuestionamiento.
¿Los empresarios? Ellos apenas si asoman la cabeza cuando hay algún hecho de violencia en la entidad. Solamente cuando son afectados directamente, como cuando los familiares de desaparecidos hacen bloqueos en el Libramiento Ejército Mexicano para presionar a las autoridades, salen con algún comunicado mal redactado a exigir que la gente no haga ese tipo de manifestaciones porque los afecta económicamente.
A las autoridades, desde luego, no les dicen nada; sólo enfocan sus baterías en las pobres familias que, desesperadas por no localizar a su ser querido, realizan como última opción el cierre de vialidades para que las autoridades se pongan a trabajar y den resultados más contundentes.
¿A quién le pide, pues, neutralidad política Indira Vizcaíno? Ella tiene el manejo de los Poderes en el Estado, salvo el Judicial. ¿A quién, entonces, le pide esa neutralidad política? Sus berrinches, ya al nivel de Viridiana Valencia Vargas, son dignos de análisis clínico; de otra manera no se entiende cómo es que lanza bravatas y descalifica a quienes expresan su inconformidad con su gobierno, pero al mismo tiempo pide neutralidad política, como si su gobierno debiera ser apoyado por todos solamente porque es ella.
Mitómana como es, Indira Vizcaíno continuó con sus mentiras: “Esta neutralidad política en seguridad, la pido hoy en el gobierno, porque la ofrecí cuando fui oposición; porque estamos en el servicio público para hacer lo correcto”. Solamente alguien que haya nacido ayer o que haya vivido debajo de una piedra los últimos 12 años no se dará cuenta que Indira Vizcaíno miente descaradamente; increíble que haga un discurso en donde plasme mentiras y que, todavía, pretenda que la gente le crea.
Ella nunca, como oposición, fue neutral; siempre actuó y declaró conforme a sus ideales de izquierda y, soberbia como es, decía lo que se le daba la gana sin tomar en cuenta la posición en la que estaba: bien como presidenta municipal de Cuauhtémoc, bien como diputada federal plurinominal, bien como secretaria de Desarrollo Social del gobierno del Estado o bien como delegada de los programas federales.
Miente, y sabe que miente, descaradamente. El problema es que sus asesores, que parece que están de floreros nada más, no se atreven a contrariar a su patrona para no molestarla, aun cuando, al dejarla hacer lo que desea, la exponen más a la crítica por los garrafales errores que comete.
CONTINUARÁ…