POR Luis Fernando Moreno Mayoral
Hay mucha soberbia entre los seguidores de los aspirantes a cargos de elección popular en el 2027.
Y no es en Movimiento de Regeneración Nacional donde hemos visto este tipo de actitudes, aunque está el mamonazo Jorge Padilla Castillo como un claro ejemplo de ello, sino nada más y nada menos que en la oposición.
Sonaron algunos nombres en los medios de comunicación y saltaron enojados, ensoberbecidos, algunos periodistas domesticados que denostaron las legítimas aspiraciones de quienes pueden contender para ser candidatas de la alianza PRIAN a la gubernatura del Estado.
Ya se había comentado, en anteriores entregas de esta columna, que hoy por hoy es prácticamente imposible una alianza entre el Revolucionario Institucional y Acción Nacional; entre algunas de las razones se encuentran el hecho que el PAN ya tiene escriturada para Riult Rivera la candidatura a gobernador.
Julia Jiménez, dirigente estatal del PAN en Colima y diputada federal plurinominal, con esto le paga la chamba que le dio a su hija Nirvana Lizette Rocha Jiménez como directora de Ecología y Medio Ambiente del ayuntamiento de Colima.
(Como dato anecdótico: Nirvana Rocha es la responsable de las horribles podas que están haciendo a los árboles en la ciudad de Colima, contraviniendo todo lo que tiene que ver con la protección al medio ambiente).
Lo que ignora la comadre del fraudulento Beto Partida, que llegó al Congreso del Estado arguyendo que pertenece a la comunidad LGBT, es que con estas acciones sólo perjudica al presidente municipal porque cierra desde estos momentos toda posibilidad de competencia al interior del partido.
En el PAN a nivel nacional, de acuerdo a los dichos del líder del cártel inmobiliario Jorge Romero Herrera, quieren abrir a la sociedad y a liderazgos y activistas la participación para alcanzar candidaturas; en Colima Julia Jiménez ya cerró esa posibilidad para beneficiar a su favorito.
Y Movimiento Ciudadano sigue intentando seducir a un personaje que ya dijo que no quiere participar en las elecciones venideras; además es más que obvio que Margarita Moreno, que en estos momentos controla el partido naranja por instrucciones de José Ignacio Peralta Sánchez, no va a aliarse con quienes la difamaron, la amenazaron y descarrilaron en su intento de reelección.
Hagamos el ejercicio: el PAN irá solo con Riult Rivera porque no consentirán que se mida con otros aspirantes, ni de adentro ni de afuera; el PRI también tendrá a su candidato, lo más probable mujer; y en MC no van a fichar a quien desean y terminará siendo la abanderada Margarita Moreno o Martha Zepeda del Toro.
Del escenario de MORENA, Verde Ecologista y el Partido del Trabajo con miras en el 2027 hablaremos en otra ocasión.
De ahí que es válido preguntar por qué, entonces, la soberbia de algunos de los seguidores de la oposición y la necedad de descalificar a los que quieren competir y medirse en encuestas para ver quién es el mejor.