POR Jorge Octavio González
No debe extrañar que ex funcionarios de la administración de Margarita Moreno comiencen a ser vinculados a proceso por diversos delitos, como lo acaba de ser el ex director de Inspección y Licencias del ayuntamiento de Colima, Alejandro Urtiz Alcaraz.
Y es que, de acuerdo a la filtración que hicieron a los medios de comunicación, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción solicitó la vinculación a proceso del sujeto en cuestión y un juez del Estado de Colima se la concedió por su presunta responsabilidad en el delito de abuso de autoridad.
En estas páginas, en diciembre del año pasado, se denunció la queja de algunos comerciantes que señalaron a Urtiz Alcaraz como un funcionario que abusaba de su autoridad y de la confianza de la presidenta municipal para otorgar permisos de negocios a discreción.
No es el único señalado por actos de corrupción en la administración de Margarita Moreno; sin embargo, es el primero que vinculan a proceso por las pruebas que un juez determinó que eran suficientes para abrir un proceso penal en su contra.
Los ex funcionarios de la entonces alcaldesa de Colima, comenzando por las corruptelas de Carlos Arturo Noriega García, venían del descrédito de haber pertenecido al círculo cercano del ex gobernador José Ignacio Peralta Sánchez; ese estigma nunca se lo pudo quitar de encima e influyó negativamente en su frustrada búsqueda por la reelección.
Otros señalados por actos de corrupción, que pronto podrían correr la misma suerte del ex director de Inspección y Licencias del ayuntamiento de Colima, son la ex oficial mayor Susana Martínez Briceño y la ex directora de Servicios Públicos Itzel Luna Corral, entre otros.
¿Qué ha dicho, ante esto, la actual regidora del ayuntamiento de Colima y también dirigente estatal de Movimiento Ciudadano en la entidad?
Ha guardado un silencio sepulcral.
Margarita Moreno sabe que se vienen más procesos judiciales en contra de gente que colaboró en su círculo más íntimo; el problema es que varios de ellos se creyeron por encima de la ley y no les importó saquear el erario como si nunca los fuera a alcanzar la justicia.
Qué tiempos aquellos en los que algunos de sus colaboradores presumían los ríos de dinero que recibían para operar a favor de la entonces presidenta municipal.
Hoy, que se jactan de tener un ascenso en las preferencias electorales —incluso por encima del PRI y el PAN—, en Movimiento Ciudadano tendrán que ser muy cautelosos y no encubrir a quienes, de acuerdo a las pruebas que se han presentado, sean señalados por actos de corrupción y requeridos por las autoridades estatales.
Y la primera en poner el ejemplo debiera ser la propia Margarita Moreno.