POR PXPress
LO QUE INICIÓ LA SEMANA PASADA EN LA Aduana Manzanillo —con la manifestación de los trabajadores por los tratos mezquinos e inhumanos de Rodolfo Torres Chávez, que se dice protegido por Omar García Harfuch— terminó con el desalojo a la fuerza del bloqueo y el señalamiento de actos de corrupción de agentes aduanales que habrían financiado la movilización de los empleados.
RARO, POR DONDE QUIERA QUE SE LE VEA, que de pronto se sacaran de la manga una conspiración de malévolos agentes aduanales que, tras ser investigados por las autoridades competentes, de pronto sacaron fajos de billetes y los llevaron hasta el plantón para que continuaran con la protesta.
TODO ESTO SE DIJO DESPUÉS de que la ASIPONA, en sus diversos comunicados, replicara mentiras acerca de lo que sucedía en la manifestación, como el hecho de que en la madrugada del viernes 16 de mayo se había levantado el bloqueo sin problema alguno y que los camiones y la mercancía estarían saliendo a las 6 de la mañana.
NI UNA NI OTRA COSA SUCEDIERON en la narrativa de la Administración del Sistema Portuario Nacional de Manzanillo: los trabajadores fueron desalojados a la fuerza por la Guardia Nacional y hasta la tarde del 16 de mayo, como a las 5, seguían atorados en el recinto fiscal cientos y cientos de camiones esperando salir.
PESE A QUE HABÍAN LEVANTADO el bloqueo el mismo lunes 12 de mayo para que fueran atendidas las demandas de los trabajadores, como por ejemplo que el administrador de la Aduana Manzanillo no continuara explotándolos como si fueran máquinas, lo único que sucedió fue una represión y cambios en otra área.
Y ES QUE, CIERTAMENTE, el mismo viernes se anunció la destitución de Miguel Ángel Gasque Peña como titular de ASIPONA, para poner en su lugar a Guillermo Mejía George, quien viene de estar al frente del Instituto Nacional de Migración en Sinaloa; pero también se dio a conocer que la Administración del Sistema Portuario dejaba de tener facultades operativas relacionadas con el ingreso, salida y manejo de mercancías en el Recinto Fiscal del Puerto de Manzanillo, para tenerlas ahora bajo su responsabilidad la Aduana Manzanillo.
NO CABE DUDA QUE LA PROTECCIÓN DEL secretario de Seguridad y protección Ciudadana del gobierno de México, Omar García Harfuch, pesó mucho en la toma de decisiones en la Aduana de Manzanillo y en ASIPONA, todo en detrimento de los cientos de trabajadores que sólo pedían condiciones laborales humanas en su centro laboral.