POR Luis Fernando Moreno Mayoral
¿Qué tan valioso e importante será lo que tiene que decir Ovidio Guzmán López que le alcanzó para llevarse a toda su familia —17 integrantes en total y escoltados por el FBI— a los Estados Unidos?
Seguramente lo sabremos en los próximos meses o conforme lo vaya requiriendo la agenda política de Donald J. Trump.
Lo cierto, sin embargo, es que el CDS, como se conoció durante los últimos 50 años, ha llegado a su fin; aunque continúen las facciones con mandos como El Chapo Isidro o lo que queda de Los Chapitos, con Iván Archivaldo Guzmán solo y disminuido en recursos, eventualmente se irán desintegrando conforme el gobierno de México ceda a las presiones de Washington.
Inédito, como el retiro de la visa a la gobernadora de Baja California, ver en la garita de San Ysidro a 17 integrantes de la familia de Ovidio Guzmán, con su madre Griselda López al frente, la segunda esposa de El Chapo Guzmán y quien, de acuerdo a información disponible, es la persona que manejaba las finanzas personales del capo aun estando preso.
Ella, por supuesto, era un objetivo de los Estados Unidos; sin embargo, con el criterio de oportunidad a Ovidio logró cruzar la frontera y ser recibida por el FBI, que los llevó a un resguardo en donde estarán seguros y libres de cualquier retaliación que emprendan las demás facciones del CDS por la información que esté proporcionando El Ratón en los Estados Unidos.
A esto se sumó la información difundida por el periodista Tim Golden en ProPublica: señala que el gobierno de Donald Trump comenzó con el retiro de visas a funcionarios mexicanos por presuntos vínculos con el narcotráfico; entre ellos se encuentran gobernadores, exministros y figuras cercanas a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y a Andrés Manuel López Obrador.
También dio a conocer que el Departamento del Tesoro prepara sanciones financieras para quienes estén coludidos con el crimen organizado; esto de acuerdo a reportes de agencias de seguridad e inteligencia estadounidense desde el 2019.
Nada de lo que está sucediendo en México es casualidad.