POR Gustavo L. Solórzano
“El que nunca tiene y llega a tener, loco se quiere volver”. Exclamaba mí madre cuando éramos niños, en alusión a personas que con un golpe de suerte, se veían beneficiados después de vivir en la sencillez de la modestia y no hallaban que hacer con el premio que la vida les daba. Naturalmente es un refrán o dicho popular que aplica para todos aquellos que se marean estando parados en una hoja de papel. Cualquier responsabilidad por importante que sea, es pasajera, y naturalmente, tampoco quiero decir que nos importe poco el trabajo o las relaciones, solo me refiero a quienes pierden el rumbo a la hora de servir. Luego entonces, se sirven y tratan mal a quienes son su razón para estar en ese “puesto”, los usuarios sociales.
Y bueno, el célebre pensador contemporáneo, Ramón Quiróz Anguiano, decía, “Nadie es tarugo en su forma de pensar”. Solo que en el caso de los servidores públicos, se deben a la sociedad y nada más, luego entonces, quien “No vive para servir, no sirve para vivir”, así que quien no sirve, que renuncie.
Otro tema, la glorieta monumental, conocida por muchos años como la del Dif, requiere de señalamientos claros y precisos. Me refiero al hecho de que, y ya lo había comentado quienes viajan por San Fernando, Emilio Carranza y Galván, no suelen respetar, por confusión, el semáforo que hace cruce con Insurgentes, generando con ello, mentadas y no de menta, además de riesgo y conatos de pleito.
Y ya que escribo de mentadas, la gasolinera que está por Maclovio Herrera esquina con Centenario, vende barato, y que bueno, lo malo es que se obstruye el libre tránsito y genera embotellamiento vehicular y sí, mentadas por montón.
En el trienio pasado, el ayuntamiento de Colima autorizó, no sé por qué, un semáforo sobre Constitución, ojalá no sea porque “poderoso caballero es don dinero”. Afuera de un centro comercial, resulta que ese semáforo, ha generado mucha inconformidad porque el tramo se satura, los conductores resignados, no todos, toleran y esperan, pero si usted pasa por ahí, apreciable leyente, se dará cuenta que falta poco para que arda Troya. Ojalá que la sensatez vial regrese a quienes son autoridad y se corrija esa imposición innecesaria.
Noche de encaladillas es un programa que lleva a cabo la Asociación Colimense de Periodistas y Escritores, bajo la coordinación de Roberto Godínez Soto, su presidente, y la Universidad de Colima. Lo anterior, todos los martes en el museo de las culturas populares María Teresa Pomar, entre las calles Gabino Barreda y Manuel Gallardo Zamora, a partir de las 19 horas, la entrada es totalmente gratuita y sí, hay café y encaladillas también gratis.
Permítame recordarle que el próximo 5 de marzo a las 19:00 horas en el Centro Cultural Mexiac, del jardín Corregidora. Se llevará a cabo la entrega a tres destacadas mujeres, de una presea con motivo del día internacional de la mujer. Lo anterior corre a cargo de la Asociación Gregorio Torres Quintero. Y serán quienes forman parte del taller Génesis número dos, bajo la coordinación de la maestra Delia Citlalli Corona Contreras, quienes las entreguen. Ciria Salazar C. María Dolores Márquez Amezcua y Evangelina Flores Ceseña, son las damas honorables que recibirán el reconocimiento mencionado. Muchas felicidades.
ABUELITAS:
Las autoridades de cualquier municipio, estado o país, deben gobernar de la mano con los y las ciudadanas. Es necesario, imprescindible, diría yo. De no ser así, el riesgo pueden ser el abuso de autoridad y la arrogante prepotencia.
LAHARES:
En su visita a Colima, la presidenta de la republica dejó un buen sabor de boca en lo general. Solo una sana observación y no creo que me lea, es sano que el pasado se cierre. Me refiero a las acciones equivocadas o no, de quienes fungieron como servidores públicos. Eso ha alentado actitudes prepotentes de muchos “funcionarios”, incluso de quinto nivel. Es necesario que el cambio se siga demostrando con hechos y se trabaje en el presente, construyendo el futuro que los mexicanos queremos y necesitamos. A quienes se equivocaron y lo siguen haciendo, que la nación se los demande. Es cuánto.