POR Jorge Octavio González
La denominada “Marcha Silenciosa Pacífica” en contra de la reforma al Poder Judicial en Colima resultó un tanto desangelada.
A pesar de que la invitación a la protesta circuló por los grupos de WhatsApp desde días atrás, muy pocas personas atendieron el llamado.
Incluso la organización venía viciada de origen: invitaron los panistas de Colima.
Beto Partida fue de los promotores más entusiastas; incluso llegó a decir que la marcha en las inmediaciones del Poder Judicial del Estado era para denunciar un presunto fraude en el proceso de elección de jueces y magistrados que se llevará a cabo este próximo junio.
En la explanada, donde de acuerdo a los medios de comunicación acudieron alrededor de 30 personas, estuvieron el propio coordinador de la fracción del PAN en el Congreso del Estado y la diputada Sofía Peralta Ferro, así como el porro Luis Ladino, integrantes todos del bloque duro del panismo que se apropió del partido.
La convocatoria a la marcha silenciosa fue, sin embargo, el fiel espejo de lo que es el panismo en la entidad: la gente no tiene interés alguno en la agenda que está abanderando el PAN en Colima, mucho menos cuando, en el caso de la elección para renovar jueces y magistrados, es un hecho consumado.
Si bien es cierto hay perfiles inviables y altamente cuestionados, como lo denunciamos en esta columna el día de ayer, eso no significa que el proceso en cuestión sea un fraude o que se hayan privilegiado a unos sobre otros.
El hecho de que impresentables como Sabino Hermilo Flores Arias hayan sido elegibles por el Comité de Evaluación del Poder Judicial del Estado, habla de que, aun cuando sujetos como el ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima tenga antecedentes de incompetencia y sumisión al gobierno pasado, se les dio oportunidad a todos por igual.
Otra cosa es que, cuando sea la elección, la gente vote por él para que sea magistrado del Tribunal Superior de Justicia, antes Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Colima; por supuesto que se analizarán los perfiles y, de acuerdo al criterio de las personas, votarán por uno u otro candidato.
La renovación de los jueces y magistrados del Poder Judicial de Colima es un hecho y no hay forma de que se retarse o se cancele; por más que partidos como el PAN organicen marchas o protestas en contra del proceso, este 2025 habrá una renovación total del sistema de justicia en la entidad.
Entre los elegibles por los Comités de Evaluación del Poder Judicial del Estado de Colima, el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo no se vio a ninguno de los actuales magistrados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado; eso habla de que ya se resignaron a que sus privilegios y su inefable inamovilidad llegaron a su fin.
Y vean si no: uno de los padrinos de Hermilo Sabino Flores Arias es nada más y nada menos que Miguel García de la Mora, propuesto por su amigo Silverio Cavazos Ceballos, uno de los peores y más ladrones gobernadores que tuvo Colima.
En el PAN, sin embargo, deben abanderar una agenda más ciudadana y sensible para los colimenses; insistir en el golpeteo fácil y cuestionar toda iniciativa que provenga del oficialismo en nada los va a ayudar a crecer como partido ni como opción para gobernar.