Hacer política sobre un muerto

POR Jorge Octavio González

A nadie le debe quedar duda que la idea de acudir a Casa de Gobierno y a la Fiscalía General del Estado de Colima a solicitar una audiencia con la gobernadora y el fiscal para “esclarecer de manera puntual el asesinato de Arturo Fabián Galván Birrueta y Rosa María Magdalena Frías Medina” es de la gris ex presidenta municipal de Manzanillo.

Fue ella, amén de la regidora Martha Zepeda del Toro, quien de pronto salió de su escondite para pedir justicia por el crimen de uno de sus ex funcionarios en la pasada administración; para ello lograron convencer a los altos mandos de Movimiento Ciudadano que montarse sobre la tragedia de una familia sería una buena estrategia de publicidad para el partido naranja.

Al margen de que ella nunca condenó los crímenes que se llevaron a cabo durante sus dos periodos de gobierno, en donde la violencia se desató por la colusión de las organizaciones criminales con mandos policiacos y funcionarios del ayuntamiento de Manzanillo, la petición de audiencia no es más que un montaje armado con la finalidad de visibilizar los perfiles de MC.

Pero parece que no leen las noticias ni los comunicados de las autoridades sobre los hechos de seguridad en el Estado:

Desde el pasado 9 de febrero del presente año, la Fiscalía General del Estado de Colima emitió un comunicado en donde informa acerca de la detención de un sujeto de 39 años que, de acuerdo a las investigaciones, participó en el asesinato de Fabián Galván Birrueta y Rosa María Magdalena Frías Medina.

“En los días posteriores al suceso, la FGE trabajó en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado de Colima, la Guardia Nacional, personal del Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i) y de otras dependencias, para recabar y procesar diversos datos de prueba, que fueron clave para lograr la detención del presunto responsable”, relatan.

Añadieron: “Entre el trabajo realizado se encuentra acciones de análisis de video y de telefonía, diversas entrevistas y otras acciones de campo y de inteligencia, con las que se logró obtener datos de prueba en los que se establece la probable participación de José Miguel “N”, alias “Tragedia” en el crimen”.

Y un dato clave y esclarecedor: “Se cuentan con elementos de inteligencia que indican que el detenido presumiblemente forma parte de una organización criminal”.

Si la ex presidenta municipal de Manzanillo y todo el séquito de Movimiento Ciudadano solicitaron una audiencia para “esclarecer de manera puntual el asesinato de Arturo Fabián Galván Birrueta” y su esposa, no se entiende, entonces, por qué lo hicieron dos días después de que las autoridades informaron sobre la detención del asesino del ex funcionario municipal.

Montarse sobre la tragedia de una familia de Manzanillo, sobre dos cuerpos que apenas fueron enterrados por sus seres queridos, es la acción más ruin y miserable que un político puede realizar para hacer campaña y tener la atención de los medios de comunicación.

Cuando liberaron al activista David Díaz Valdez, después de ser encarcelado de manera injustificada, a los pocos días fue asesinado afuera de su negocio de manera artera; el señor sí tenía un historial de cuestionamientos y denuncias en contra de las autoridades de Manzanillo y su crimen no mereció ni siquiera las condolencias de quienes hoy se rasgan las vestiduras por el asesinato de alguien que, de acuerdo a las investigaciones de las autoridades, fue muerto a manos de un sujeto que formaba parte de una organización criminal.

Se entiende que, en épocas de zopilotes, los carroñeros de la política se cuelguen de los cadáveres para hacer campaña y visibilizar sus aspiraciones dentro de unos años.

Lo que no se entiende es por qué Margarita Moreno, cuyo lenguaje corporal denotaba incomodidad y pena ajena por lo que estaba sucediendo, se prestó a formar parte del circo mediático para ir a Casa de Gobierno y a la Fiscalía de Colima y hacerle el caldo gordo al grupo político de la ex presidenta municipal de Manzanillo.

Esta acción emprendida por la jefa de Martha Zepeda del Toro es la primera de varias que tienen el objetivo hacerse de la candidatura a gobernador para el 2027 y las demás posiciones que estén en juego en los municipios y las diputaciones locales y federales.

Porque, como ya se había dicho en estas páginas, la candidatura a gobernador la peleará con uñas y dientes Martha Zepeda del Toro.