POR Luis Fernando Moreno Mayoral
Nadie extrañó a Mario Anguiano Moreno en las cabalgatas de las fiestas charrotaurinas de Villa de Álvarez 2025.
Pese a que Riult Rivera quiso ser el centro de atención, los mismos medios se enfocaron en la figura del actor de telenovelas Ferdinando Valencia.
Qué golpe tan duro al ego del edil capitalino.
** Los periodistas domesticados de Riult Rivera de plano no pueden ser más descarados: primero critican en sus ínfimas redes sociales a la gobernadora de Colima y a la presidenta de Villa de Álvarez, para después escribirle una carta de amor al presidente municipal de Colima.
Esa atención no la tiene ni la pobre señora que vive con ese antrópodo ponzoñoso.
** Cada vez hay más señales de que el PRI y el PAN no irán en alianza en las elecciones del 2027.
Acción Nacional, con una dirigente soberbia e intransigente como Julia Jiménez, no cederá ni un centímetro ante su propuesta para ser el candidato a gobernador: Riult Rivera.
El Revolucionario Institucional, por otro lado, tiene aspirantes que pueden competir internamente: Tey Gutiérrez, Lizzie Moreno Ceballos y, sin pocas posibilidades, Mely Romero.
La senadora, aunque siempre dice que no quiere ser la candidata, se mueve para ser; su desventaja es que perdió en las pasadas elecciones y abandonó a la militancia que se la jugó con ella.
Ya después se apareció cuando quiso ser candidata a senadora.
** A esto se suma el desaire que el presidente municipal de Colima le hizo al ex gobernador Fernando Moreno Peña, mismo que ventiló en un programa de internet sin empacho: “no voy a donde no me invitan”, dijo, a propósito de su ausencia en la presentación del Plan Municipal de Desarrollo.
Riult Rivera prefiere, por sobre todas las cosas, a Mario Anguiano Moreno, impulsor de una guerra intestina y de descalificaciones en contra de Moreno Peña, emprendida desde que era presidente municipal de Colima y que se intensificó cuando fue gobernador del Estado.
Dos egos así de grandes no caben en el mismo lugar.
Y Riult debe saber que no puede quedar bien con Dios y con el Diablo al mismo tiempo.