POR Jorge Octavio González
A nadie le queda duda que Mario Anguiano Moreno es la persona más influyente al interior del ayuntamiento de Colima.
Fue el operador político de la campaña de Riult Rivera a la presidencia municipal de Colima y también fue uno de los más fuertes financiadores, sin que hasta el momento ninguna autoridad electoral determine de dónde provinieron los millones y millones de pesos que se despilfarraron para hacer ganar al panista.
El grupo político del ex gobernador es el más amplio e influyente, pero hay otros que, sin embargo, también han hecho equipo para sobrevivir ante las imposiciones que se están haciendo en la administración municipal.
Héctor Arturo León Alam es el líder sindical que tiene Mario Anguiano Moreno en la bolsa; en el momento que el de Tinajas así lo determine, cuando Riult Rivera ya no sea rentable con miras al 2027, el secretario general abandonará el discurso de luna de miel para iniciar una cascada de cuestionamientos en su contra.
Pero el líder del Sindicato de Trabajadores al Servicio del H. Ayuntamiento de Colima no se lleva con el secretario de la comuna capitalina, Francisco Ánzar Herrera, quien también obedece a los designios de Mario Anguiano.
Cuando se dieron a conocer los nombramientos de primer nivel en el ayuntamiento de Colima, mismos que tenían que ser aprobados por el Cabildo, Héctor Arturo León se dijo satisfecho con la mayoría de ellos, no así con Ánzar Herrera, sabedor que pertenece a otro subgrupo político que se dedicó a golpear al líder sindical años atrás, cuando tuvieron el control del otrora poderoso PRI, no el cadáver que es hoy, humillado y debilitado.
Itzel Ríos de la Mora es otra pieza de Mario Anguiano Moreno, pero leyó bien el momento político y se puso a las órdenes de Riult Rivera, llevándose consigo a la regidora Alondra López, joven promesa que puede quedar en eso: como una promesa.
Ex militante del Verde Ecologista, bajo la tutela de Virgilio Mendoza Amescua, la hoy regidora panista hace equipo con la síndica municipal, en el entendido de que ella es la que, como en su momento con Silverio Cavazos y con Mario Anguiano, es de las personas que más influyen en el ánimo de Riult Rivera.
El problema, sin embargo, es que Alondra López es un tanto ingenua: escapó de las garras de Virgilio Mendoza, un político acomodaticio y corrupto que se quedará esperando que a nivel nacional negocien la candidatura a gobernador para él, pero la cercanía con Ríos de la Mora no es la mejor: ella tiene la misma ambición que el verde ecologista y es capaz de cualquier cosa con tal de regresar a los tiempos donde actuaba como la vice gobernadora de Colima.
Y lo que son la cosas: algunos reporteros domesticados de Riult Rivera odiaban a muerte a Mario Anguiano Moreno y a su vocero vitalicio René González Chávez por bloquearlos cuando estuvieron en el gobierno del Estado, pero ahora tienen que cuidar no pegarle al ex gobernador porque pueden perder el chayote que con tanto esfuerzo y humillación consiguieron.
En la misma sintonía se encuentra Idalia González Pimentel, viuda de Silverio Cavazos: ella y su hija Jessica Cavazos están haciendo trabajo político a favor de Riult Rivera, pero al mismo tiempo han deslizado la especie de que Mario Anguiano Moreno tuvo algo que ver con la muerte del tecomense o que al menos durante su administración no hicieron lo suficiente para detener a los implicados; la hija de Idalia incluso en sus redes sociales es grosera con las autoridades estatales y se refiere en tono despectivo de las mujeres que están en el poder en la actualidad.
A toda esta mezcolanza se puede incluir al director adjunto de Recreación, Cultura y Deporte, Manuel Agustín Trujillo Gutiérrez, quien, al desafiar al septuagenario Arnoldo Ochoa González y terminar arrodillado ante él y aceptar la imposición de una lacra como candidato a la diputación local por el Distrito II, pidió a Riult Rivera ser su padrino de bodas para tener un lazo de dónde sostenerse ante cualquier eventualidad. Todo sea por no perder el hueso.
Sobre los empresarios, es sabido que no son de confiar; son como los políticos que, dependiendo de la situación, se inclinan por uno o por otro para su propio beneficio.
Riult Rivera cree tener en la bolsa a los Brun y a las cámaras empresariales, pero ignora que ellos también están jugando con las opciones del oficialismo para no quedar fuera de la jugada. Ellos nunca pierden.
Todos los personeros alrededor de Riult Rivera, aunque muchos de ellos no se hablan y hasta tienen conflictos personales muy grandes, tienen el mismo objetivo: llevar al presidente municipal de Colima a la gubernatura en el 2027, esperanzados a que, si no es el panista en esta elección, no habrá otro político en muchos años tan manejable y corrupto como él para regresar a los tiempos del privilegio y la impunidad.
El alcalde de Colima, sin embargo, apenas si puede con la competencia interna en la alianza del PRIAN, en donde ha quedado descubierto su doble juego y el golpeteo que emprende en contra de las mujeres que quiere debilitar y sacar de la contienda; incluso se habla de que es muy probable que ni siquiera será el candidato a gobernador del PAN por su debilidad y desgaste político en menos de cuatro meses al frente de la administración municipal.
Riult es un sujeto limitado y de pocas entendederas; generó mucha expectativa porque le inyectaron millones de pesos a su campaña para inflarlo, pero al final, como todo lo que se infla, terminó por reventarse.
Allá quienes lo sigan considerando la carta fuerte de la oposición.