POR Jorge Octavio González
La palabra de Indira no vale nada
La mañana del miércoles 10 de agosto Héctor Peña Meza confesó que hay carpetas de investigación abiertas en contra de personas que han bloqueado el Libramiento Ejército Nacional y que podrían alcanzar penas de hasta 8 años de cárcel; por la tarde-noche la gobernadora Indira Vizcaíno dijo que ella como Indira y como mandataria respetaría la libertad de expresión y manifestación de todas las personas, y unas horas después, ya el jueves 11, policías enviados por la Fiscalía General del Estado golpearon a un menor de edad, a una mujer y retiraron con lujo de violencia a los manifestantes, amigos y familiares que el mini fiscal Bryant Alejandro García Ramírez identificó como autodefensas que operan en los límites de Michoacán y Colima.
Más tarde, sin embargo, el padre de José Heriberto Pérez Ánzar, quien en la mañana habría sido criminalizado por el fiscal general, el fiscal especializado en desaparición de personas y la comisionada de búsqueda de personas del estado de Colima, denunció que elementos de la Fiscalía de Colima los habían amenazado con meterlos a la cárcel por dos años a cada uno, les cobrarían una multa de 8 mil pesos a cada uno y sus autos serían llevados al corralón.
Mencionó, además, que ya habían amagado con retirarlos del Libramiento como a la otra familia, la de la pareja de Norma y Alejandro Reyes, pero que no pudieron; sin embargo, dijo temer que en la madrugada de hoy llegaran los elementos a sacarlos con lujo de violencia para ya liberar los dos sentidos del Libramiento Ejército Nacional.
¿Por qué los policías y agentes ministeriales desobedecieron a la gobernadora Indira Vizcaíno y, hasta el momento, retiraron a una de las familias que estaba en el bloqueo? ¿Acaso la palabra de la mandataria estatal no vale nada? Parece que no. ¿Entonces para qué dice una cosa y a las horas sus personeros hacen lo contrario? ¿Está de pantalla nada más? ¿Sirve de algo creer en la gobernadora?
Increíble que en tan sólo dos días los funcionarios y la gobernadora hayan cometido una serie de errores de comunicación que los hizo quedar ante la opinión pública como unos insensibles e incapaces de hacer su trabajo.
El miércoles, por ejemplo, el imbécil Héctor Peña Meza, Fiscal Especializado en Desaparición de Personas, habría dicho que había carpetas de investigación abiertas en contra de personas que han participado en los bloqueos de los últimos meses; que unos ya fueron a comparecer, otros no han ido y otros están siendo localizados por las autoridades.
Ese mismo día, la gobernadora Indira Vizcaíno, sólo porque fue cuestionada al respecto, se dijo ajena a lo declarado por el subordinado de su ahijado y dijo que se respetará el derecho de todo ciudadano a manifestarse sin ser reprimido ni molestado en su persona.
Ayer jueves, por otro lado, el fiscal Bryant Alejandro García, el propio Héctor Peña Meza y la Comisionada de Búsqueda de Personas del Estado de Colima, Areli Santos Alatorre, revictimizaron a José Heriberto Pérez Ánzar, de quien dijeron que se drogaba, que ha sido internado en varias ocasiones en centros de rehabilitación para adictos y que la mayoría de sus amigos han sido asesinados durante el periodo que estuvo anexado este año.
La familia del desaparecido, en especial su padre, salió a los medios a decir que todo lo dicho en la conferencia de prensa del fiscal el jueves era una auténtica mentira; otros familiares también señalaron que en ningún momento cotejaron con ellos la información que iban a hacer pública, como cínicamente dijeron los tres funcionarios que criminalizaron a Pérez Ánzar.
Los funcionarios de la Fiscalía General del Estado y la gobernadora Indira Vizcaíno han quedado como unos mentirosos ante este último bloqueo que dos familias hicieron para presionar a las autoridades; las dos conferencias de los fiscales fueron un fiasco y no supieron comunicar el trabajo que estaban realizando para localizar a las personas reportadas como desaparecidas.
Lo único que hicieron fue justificar su inacción (decir, por ejemplo, que en el caso de José Heriberto se hizo la denuncia dos días después de no estar localizado) y tatar de enlodar la imagen de los desaparecidos (José Heriberto era un drogadicto, ha sido anexado y sus amigos venden droga y la mayoría fueron asesinados; la pareja conformada por Norma Angélica y Alejandro Reyes tienen familiares con autodefensas que operan en los límites de Michoacán y Colima).
Al margen de que algunos datos puedan ser ciertos (el padre de Heriberto Pérez dice que es mentira), ¿eso es justificación para que las autoridades se queden de brazos cruzados o esperen un fatal desenlace, aduciendo que como andaban en malos pasos podrían ser asesinados? Con eso, si es que aparecen muertos en algunos días, ¿la Fiscalía de Colima dirá que todo fue un ajuste de cuentas entre miembros del crimen organizado, ratificando su narrativa de que sólo entre delincuentes se matan? ¿Así de indolentes son?
Quedó claro que la gobernadora Indira Vizcaíno no tiene palabra, no le obedecen sus empleados y con sus acciones sólo la hacen quedar mal; si la sociedad ya no puede contar con su mandataria entonces luego no se quejen de que tomen caminos alternos para presionar a las autoridades ante su evidente incompetencia.