La doble cara de Riult

POR Jorge Octavio González

Riult Rivera tiene en su mirrey Stanley Alejandro Campos Morales al nuevo Joseph Goebbels de quinta generación: cree que repetir una mentira mil veces la hará realidad.

Esta semana, respecto a la tardía presentación del Presupuesto de Egresos 2025 del ayuntamiento de Colima, en un boletín de prensa se dijo, textualmente, que “las fracciones de todas las fuerzas políticas representadas en el Cabildo aprobaron el documento”.

Falso. Falso. Falso.

Es una vil mentira: la propia presidenta de la Comisión de Hacienda del Cabildo capitalino, la regidora morenista Azucena López Legorreta, anunció con anticipación su voto en contra porque, entre otras cosas, “dicho presupuesto no fue remitido en tiempo y forma para su análisis y discusión, como se establece en los tiempos legales”.

Y también porque, “siendo congruente con mi compromiso, como regidora y como presidenta de la Comisión de Hacienda, en lo personal, no sería ético aprobar un proyecto de presupuesto de egresos que no ha sido sometido a un análisis detallado y que no asegura que el gasto esté siendo planificado para tener el mayor impacto social posible”.

¿De dónde sacó el mirrey vocero del ayuntamiento de Colima que “las fracciones de todas las fuerzas políticas representadas en el Cabildo aprobaron el documento?”

Mentir es ya normal en la comuna capitalina: mienten sobre el dinero de los festivales, mienten sobre la capacitación de los policías y agentes de tránsito y vialidad y mienten sobre su deseo de que a Colima le vaya bien.

Buscan, eso sí, el beneficio personal, la chamba por la adulación y los contratos para los financieros que lavan dinero de organizaciones criminales.

Riult Rivera, junto con los demás alcaldes de Colima, acudió ayer jueves al Encuentro Nacional Municipal con Alcaldes y Gobernadores que lideró la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Sus reporteros domesticados se asustaron porque una de las noticias que recibieron los presidentes es que les iban a recortar el presupuesto a los Municipios; más que recursos para la seguridad, para los servicios públicos y dar mejor atención, sus sirvientes en los medios estaban preocupados por su propio embute.

Icónica la foto donde los alcaldes posan reunidos: Riult Rivera aparece atrincherado entre los alcaldes de Minatitlán e Ixtlahuacán; más al centro estaban abrazadas las presidentas de Manzanillo y Villa de Álvarez, las dos, desde luego, víctimas de los ataques de los reporteros domesticados del alcalde de Colima.

Por más que lo nieguen, por más que Riult se vea como un patético acosador dándole un pastel a la gobernadora de Colima, no puede negar que sus reporteros domesticados, con su venia, están golpeando a la mandataria y a las presidentas de Manzanillo y Villa de Álvarez.

Una prueba más de lo anterior es una encuesta, publicada en un medio que golpea en la misma edición a la alcaldesa de La Villa, donde casualmente Riult Rivera tiene la delantera y relegan a la priísta entre las aspirantes de la candidatura a la gubernatura por la alianza del PRIAN.

Se dijo en esta columna hace días: el PAN no pondrá a discusión ni someterá a votación ni a plebiscito la candidatura a gobernador en el 2027; para ellos el único es y será Riult Rivera.

Al PRI, por otro lado, algo le debe quedar de dignidad y no se sumarán a una alianza en donde de antemano le imponen un candidato, cuando en el tricolor hay por lo menos tres aspirantes que pueden tener posibilidades de competir en las elecciones venideras.

El presidente municipal de Colima quiere, desde ya, asegurarse la candidatura; de ahí el golpeteo a sus adversarios al interior de la alianza PRIANISTA.

El pronóstico es que, de aquí al 2027, es probable que ni siquiera Riult Rivera llegue a la final por el desgaste de su persona y su figura política: en tres meses que lleva en la administración no ha sabido articular un discurso propio y sólo sigue el guion de su jefe Mario Anguiano Moreno, el que ya tiene cómo hacer negocios al amparo del poder como “asesor honorario” (ajá) en el Consejo Municipal de Mejora Regulatoria.

Hoy por hoy, sin embargo, Rivera Gutiérrez se cree el dueño de la candidatura, ensoberbecido de poder y rodeado de aduladores que en nada le ayudan.

No tardará mucho en darse cuenta.

O quién sabe.