El entreguismo de Riult a los Brun

POR Jorge Octavio González

Riult Rivera ya había dado muestras de su entreguismo a los Brun con las concesiones que dio a empresarios ligados al lavado de activos de organizaciones criminales en el Festival Colima Sabe Bien.

Y también con la carrera que, hace varios domingos, se realizó en diversas vialidades de la ciudad y que orilló a cerrarlas por horas y horas, con las consabidas molestias a los automovilistas.

Los Brun son unos empresarios que se creen los dueños de Colima y también con el derecho de invadir hasta el espacio aéreo de la ciudad, como cuando José Ignacio Peralta Sánchez les dio el permiso para que la La Marina cruzara su construcción de una calle a otra para conectar la tienda con la plaza San Fernando.

Ahora nos enteramos que el ayuntamiento de Colima firmó un convenio de colaboración con la empresa Embotelladora de Colima Coca-Cola “para la donación y suministro de agua no potable para riego exclusivo en áreas verdes que permitirá la mejora en el mantenimiento de parques, jardines y camellones del municipio”.

Aunque el boletín de prensa no precisa quién dona a quién el agua no potable para tal fin, la lógica indica que sería la empresa Coca-Coca, culpable de la tasa más alta de muertes por diabetes y obesidad en el mundo entero, la que suministrará el vital líquido para el mantenimiento de parques, jardines y camellones.

Si no, qué ganaría Riult Rivera si la administración municipal donara el agua que, como ya se pudo ver cuando los comuneros de Zacualpan cerraron las válvulas, Colima no tiene por sí misma para abastecer al municipio.

En fin: la confusión es por la novatez de la oficina de comunicación social del ayuntamiento de Colima, otra área que Mario Anguiano Moreno se encargó de tomar por asalto como la secretaría del ayuntamiento, entre otras más.

Y hablando de Mario Anguiano, cuando fue alcalde de Colima también requirió los servicios de la empresa Embotelladora de Colima Coca-Cola, al construirse las canchas de usos múltiples de la colonia Los Trabajadores, justo enfrente de donde está la empresa refresquera.

Cabe hacer mención que la inversión que se hizo, de muchos millones de pesos, no sirvió para nada: a los meses de inaugurada con bombo y platillo, las instalaciones quedaron en el abandono porque las autoridades municipales no le dieron el seguimiento adecuado y la gente sencillamente decidió no acudir a utilizar dichas canchas. Hoy es un muladar lleno de grafitis. 

Riult Rivera, que sigue todo el camino espinoso que ya pasó su jefe político, también está haciendo uso de la empresa cuyo director adjunto es ni más ni menos que Francisco Brun González; la diferencia es que ahora no podrá hacer concesiones ni privilegiar a su nuevo amigo sin que la sociedad se dé cuenta y lo denuncie a los medios de comunicación.

El convenio, ciertamente, no es por altruismo; detrás hay algún negocio que próximamente el presidente municipal le otorgará a Francisco Brun través de alguna licitación directa o contrato multimillonario sin competidor alguno.

Estaremos pendientes al respecto.

Por más que los empresarios le apuesten a Riult Rivera como su carta fuerte para regresar a los tiempos de los privilegios y la corrupción, una cosa deben saber: el movimiento de transformación en Colima no permitirá que, después de décadas de saqueo y enriquecimiento de políticos del PRIAN, regresen los mismos que fueron derrotados y repudiados en las urnas en pasado 2 de junio del 2024.

Con todo el poder que están acumulando, sería un suicidio político entregar la gubernatura a la oposición, cuando costó sangre, sudor y lágrimas sacarlos de Palacio de Gobierno.

En Colima habrá otro sexenio más de MORENA y también será otra mujer.

No hay cabida para el regreso de los corruptos machistas y golpeadores de mujeres…en tiempo de mujeres.