POR Jorge Octavio González
Mario Anguiano Moreno presentó un proyecto ante la subsecretaría de Movilidad, ahora en manos de uno de sus mejores amigos, Armando González Manzo, pero desde arriba se rechazó porque esa era la oportunidad del ex gobernador de incrustarse en la nómina y eventualmente realizar negocios al amparo del poder.
Lo anterior no es un chisme ni rumor ni un bulo que alguno de sus enemigos políticos sembró en los medios para generar confusión; es la propia confesión del padrino político de Riult Rivera que, en una entrevista banquetera con los medios de comunicación, reconoció que su proyecto en el gobierno del Estado había sido rechazado.
“No los ocupamos”, fue lo que, de acuerdo al oriundo de Tinajas, le respondieron desde el Complejo Administrativo y Casa de Gobierno.
Mario Anguiano Moreno dijo que decidió presentar el proyecto porque veían “una gran inconformidad en todas las personas que andaban haciendo trámites en Movilidad”, además de señalar que, cuando fue gobernador del Estado, “en (la dirección de) Transporte, dijo, el tiempo más largo que se tardaban (¡sic!) haciendo el trámite más largo (¡recontrasic!) eran de dos horas, porque se hizo toda una reingeniería de procesos”.
“Cuando tú llegas y ves todo el peregrinar de la gente y las molestias, decíamos: ´si ustedes nos permiten nosotros nos metemos y ayudamos´. No hubo la disposición y nos dijeron ´no los ocupamos´”, reconoció el ex gobernador de Colima.
Dijo que, cuando fueron rechazados en el gobierno del Estado, presentaron sus proyectos en el ayuntamiento de Villa de Álvarez; sin embargo, dijo que después, por diversas circunstancias, no se pudo avanzar en otros procesos.
Pero, añadió, en la actual administración de Riult Rivera tienen toda la disposición de que se implementen los procesos de simplificación de trámites que tanto se encargó de vender como la panacea de los sistemas de tramitología en todo México.
Lo que no dijo es que durante su gestión como gobernador muchos de esos trámites fueron infestados de corrupción y algunos funcionarios aprovecharon la situación para hacer el negocio de sus vidas, que es lo que al final hicieron los secretarios más influyentes de su administración, como Jesús Orozco Alfaro, Óscar Zurroza Barrera y Rafael Gutiérrez Villalobos, entre otros.
Y cómo no iba a aceptar Riult Rivera que Mario Anguiano asesore en la mejora regulatoria si es el que gobierna en el ayuntamiento de Colima y decide lo que se tiene o no qué hacer; el ex gobernador estaba esperando esta oportunidad para poder, al fin, recuperar la inversión que hizo durante la campaña donde se despilfarraron millones y millones de pesos que fueron a parar a las cuentas de varios reporteros domesticados que hoy están felices con que se endeude a la comuna capitalina con 35 millones para cumplir los compromisos de fin de año.
Que ahora Mario Anguiano Moreno esté en el Consejo Municipal de Mejora Regulatoria como “asesor honorario” —algo que nadie le cree, por supuesto— es la oportunidad perfecta para que el ex gobernador manipule y venda los procesos a quienes paguen más y le reditúen, en el corto o mediano plazo, contratos con el sector privado, pues hay que recordar que el ex mandatario está inhabilitado por irregularidades durante su gestión estatal.
Y aunque no cobrara un sueldo, algo que no puede por su inhabilitación, manejar todos los procesos de trámites en licencias y transmisiones patrimoniales representan al año una recaudación de millones de pesos.
¿Y a poco creen que MAM no va a tocar un solo peso?
¿Asesor honorario? Sí, claro.
Amigo el ratón del queso.