POR Jorge Octavio González
A poco más de un mes de iniciada la administración, el Oficial Mayor del ayuntamiento de Colima le puso a Riult Rivera su renuncia sobre la mesa.
José Manuel Oviedo Guerra, que era de los funcionarios que tanto elogió el presidente municipal cuando los propuso ante el Cabildo para su aprobación, le dejó el trabajo tirado al alcalde por razones hasta ahora desconocidas.
¿Qué pudo motivar al Oficial Mayor a renunciar a poco más de un mes de haber asumido el cargo?
No fue porque se le ocurrió así nomás; tampoco porque se dio cuenta de que el servicio público no era lo suyo.
Fue porque algo podrido encontró o no se quiso prestar a las corruptelas que, gente como el raterazo Francisco Ánzar Herrera y otros más conocidos por sus transas en el pasado reciente, le habrían propuesto.
Si todo estaba bien, como tanto pregona Riult Rivera en las entrevistas a modo que le realiza la prensa domesticada que lo acompaña a todos los actos, por qué renunció Oviedo Guerra.
Tarde o temprano, cuando alguien se atreva a hablar, sabremos qué tantas presiones recibió José Manuel Oviedo para dejar el trabajo tirado; a lo mejor nos vamos a enterar quién o quiénes fueron los funcionarios que lo estuvieron hostigando para que cometiera desvíos de recursos y otros delitos más.
La renuncia, aunque no hay pruebas que lo conecten, se dio al mismo tiempo que la regidora de MORENA, Azucena López Legorreta, denunció en sesión de Cabildo que el ayuntamiento de Colima estaba cobrando de manera ilegal a comerciantes que se instalaron en el Festival Colima Sabe Bien.
La inútil oficina de comunicación social del ayuntamiento de Colima operó para generarle un vacío informativo a la regidora ante sus denuncias; sin embargo, no contaban con que la propia López Legorreta subiría a sus redes sociales los videos donde hacía los señalamientos de corrupción de la comuna capitalina.
Sospechoso que, cuando por primera vez le dejaron la organización de un evento a Riult Rivera, la oposición al interior del ayuntamiento de Colima le haya descubierto irregularidades como el cobro ilegal a comerciantes que se pusieron en una avenida transitada que generó caos vial y problemas con los vecinos, quienes denunciaron que no fueron tomados en cuenta para la realización del Festival Colima Sabe Bien.
A Riult Rivera no le importó provocar problemas con vecinos y comerciantes de la Avenida de la Paz, pues al final les cumplió a sus amigos empresarios, muchos de ellos encargados de lavar dinero para organizaciones criminales; con eso el presidente municipal cree que lo van a apoyar en su loca aventura por ser el gobernador en el 2027.
El mismo día que el presidente municipal informó sobre la renuncia de José Manuel Oviedo Guerra como Oficial Mayor, se propuso y aprobó el nombramiento de Christian Velasco Milanés como su sustituto.
El Milaneso viene de una pésima gestión al frente del INFOCOL, donde nunca alzó la voz ni presionó ni gestionó el nombramiento de los comisionados que faltaban para operar la institución y brindar información a los usuarios que lo solicitaban a través del portal de transparencia.
El INAI —y con ello el INFOCOL— va a desaparecer, pero El Milaneso ya tiene hueso como Oficial Mayor del ayuntamiento de Colima.
Qué le apura al sujeto.
La de José Manuel Oviedo Guerra es la primera renuncia que se da en la administración de Riult Rivera; la pregunta es si veremos otras que se den en cascada por las corruptelas y cochinadas que están haciendo con las finanzas de la comuna capitalina.