POR José Luis Santana Ochoa
Claudia Sheinbaum en México y Donald Trump a partir del día 20 de enero de 2025 en USA, tiene y tendrá el control de sus respectivos poderes legislativos y partidos políticos, pero ella lo aventaja al haber sometido a su Ley de Herodes a la otrora Suprema Corte de Justicia de la Nación. A la una y al otro los respaldan hasta la ignominia los medios de manipulación a su servicio, el pueblo y el gran capital. El problema es que el gringo abusa de su poder y a menudo ejerce rudeza innecesaria con quienes ve como Dios a los conejos. Es un buleador incorregible, valentón de cantina.
La cortés Claudia impera en México con el respaldo del pueblo sabio y patriota que ella encarna y en cuyo nombre hace, deshace e impone a discreción. A partir del 20 de enero del año entrante, Donald partirá y repartirá el queso porque la mayoría de los electores gringos prefirieron malo por conocido que buena por conocer. Sabedora de que donde manda capitán no gobierna marinero, y de que más valen malos arreglos que buenos pleitos, Claudia tuvo la prudencia, la cortesía y el valor de recocer la victoria de Trump el miércoles 6 de noviembre de 2024, si bien después de algunas vacilaciones mañaneras de ese mismo día, y de felicitarlo en consecuencia y, un día después, el jueves 7 del mismo año, hablar telefónicamente con él.
Si bien en las primeras horas del día siguiente a las elecciones del martes colorado para unos y negro para otros, la presidente Sheinbaum Pardo había titubeado en felicitar al ganador como hace cuatro años lo hizo un rejego Andrés Manuel López Obrador que se tardó más de un mes en hacer lo propio respecto al presidente demócrata Joe Biden, luego hizo lo políticamente correcto tranquilizando a quienes temían que se repitiera la misma insensata historia de su líder moral.
“Haiga sido como haiga sido”, es digna de reconocimiento y aplauso la postura cortés y realista adoptada por la presidente de México ante el resultado de las elecciones celebradas el martes de la semana anterior en el país que es, por mucho, su mayor socio comercial donde viven millones de mexicanos que hacia allá han emigrado por diferentes motivos, y desde donde también llegan hacia acá a vivir por así convenirles, cientos de miles de norteamericanos.
“Expreso mi más sincera felicitación a Donald Trump, quien resultó ganador de la elección presidencial de los Estados Unidos de América. En nombre de México, nuestro reconocimiento al pueblo estadounidense por el ejercicio democrático en su jornada electoral. Estoy cierta de que vamos a continuar trabajando juntos de manera coordinada, con diálogo y respeto a nuestras soberanías, para avanzar en la amplia agenda bilateral que nos enlaza”, fue el mensaje comedio y atento que la presidente de México, Claudia Sheinbaum Pardo, publicó en X para que le llegara al electo de los USA, Donald Trump.
Un día después, jueves 7 de noviembre de 2024, Claudia le llamó desde Palacio Nacional a Donald Trump. “Tuvimos una llamada muy cordial con el presidente electo en la que hablamos de la buena relación que habrá entre México y Estados Unidos”, informó para que el país y el mundo se enteraran de que “hablando se entiende la gente”, incluidos la presidente de México y el próximo de los USA.
EL ACABO
“La victoria de Trump ha desbordado el nerviosismo en amplios sectores del otro lado de la frontera. El expresidente amenazó a México con una guerra arancelaria si no frenaba los flujos migratorios y el tráfico de fentanilo apenas el pasado fin de semana, en un mitin clave para su campaña en Carolina del Norte. El escenario Trump 2.0 es de muy alto riesgo”: Arturo Sarukhán, exembajador mexicano en Washington.:
“Habrá que asumir que varias de las promesas de campaña de Trump no son solo retórica, sino que está dispuesto a cumplirlas”: Martha Bárcena, representante en Washington en el sexenio.
“Sheinbaum no podrá decirse sorprendida, porque Trump no la está engañando. Ser cordial no cambia las cosas. La mano dura contra México está sobre la mesa y en semanas comenzará a golpear. Tiene 12 semanas para prepararse a lo que viene”: Raymundo Riva Palacio.
Por las anteriores y otras razones más, ojalá que la presidente de México, Claudia Sheinbaum Pardo, logre torearlo.