POR PXPress
LA SEMANA PASADA TOMÓ PROTESTA como presidente municipal de Colima el panista Riult Rivera Gutiérrez, quien fuera candidato de la alianza PRI y PAN en la pasada elección.
AUNQUE EL NOMBRAMIENTO de los funcionarios de primer nivel marcaron la influencia que tendrá el ex gobernador Mario Anguiano Moreno en el ayuntamiento de Colima, nunca creímos que también copiaría su estilo personal de gobernar.
EL PROPIO DANIEL COSÍO VILLEGAS es famoso por su libroEl estilo personal de gobernar, citado innumerables ocasiones por analistas políticos para definir un estilo del gobernante en turno: pueden venir del mismo partido y tener historias de vida similares, pero cada quien forja un estilo que lo caracteriza durante su sexenio.
Y SI BEIN RIULT RIVERA permitió que Mario Anguiano fuera su coordinador de campaña y también lo financiara, lo que no sabíamos era que también le dijo cómo tenía que comportarse ante la opinión pública para generar empatía.
AUN NO SE INFORMA quiénes conforman el gabinete en el ayuntamiento de Colima, desde direcciones generales, direcciones y coordinaciones, pero el presidente municipal ya fue a la Iglesia a rezar con las sombras que le puso Mario Anguiano para que no hable con alguien que no deba (Itzel Ríos de la Mora y Guillermo Villa Godínez), se vistió de charro para ir a las cabalgatas, corrió en un maratón, se subió a una escalera a colocar en el patio de Palacio Municipal un moño alusivo a la lucha contra el cáncer y hasta casó a la primera pareja como alcalde.
¿RESULTADOS? Nada.
Y ES QUE, DE ACUERDO al manual de cómo gobernar en la demagogia a falta de resultados, Mario Anguiano le aconsejó que, cuando las cosas se pongan difíciles y no esté cumpliendo los compromisos que hizo en la campaña electoral, montar un circo para el entretenimiento de la gente es la mejor opción para que la sociedad se olvide que la violencia está imparable en la ciudad, que las calles están repletas de baches que parecen socavones y que no hay servicios públicos de calidad.
COMO DIRÍA EL CLÁSICO: Riult Rivera, búscate otra historia porque esa ya se contó.