La disputa por el poder naranja

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

No extraña que algunos oficiosos a sueldo hayan salido a defender a Griselda Martínez Martínez ante la cascada de señalamientos en su contra por aprobar el bono de retiro de 25 millones de pesos.

Gobernar el municipio más importante de Colima implica manejar un presupuesto millonario que, ciertamente, alcanza para comprar plumas y lealtades, aunque éstas tengan fecha de caducidad el primer minuto del 16 de octubre del 2024.

Tampoco sorprende que haya salido el mitómano que anhela el regreso de su jefe José Ignacio Peralta Sánchez, que no es otro que José de Jesús Dueñas García, un sujeto impresentable que nunca hizo propuestas en beneficio de los colimenses desde la tribuna del Congreso del Estado.

Chuy Dueñas se caracterizó por traicionar sus ideales —si es que alguna vez los tuvo— para brincarse de bancada y pretender apoderarse del partido Movimiento Ciudadano y continuar viviendo del erario. Un priísta cualquiera, pues.

No se diga del delegado especial de MC en Colima, Benjamín Alamillo, quien, en lugar de estar acusando guerra sucia en contra de la aún presidenta municipal de Manzanillo, debiera estar en la cárcel por falsificar el documento de residencia para imponerse en el segundo lugar de la lista de diputados locales por la vía de representación proporcional.

Griselda Martínez, aunque no lo ha mencionado públicamente, está interesada en dirigir Movimiento Ciudadano; sin embargo, Chuy Dueñas cree que la merece porque conoce a los dirigentes a nivel nacional.

Pero también quiere la dirigencia de MC Margarita Moreno, próxima regidora en el ayuntamiento de Colima 2024-2027.

Y ella, por si no se dieron cuenta, no salió en defensa de Griselda Martínez ni dijo absolutamente nada acerca del bono millonario que se aprobaron en el Cabildo para los regidores y funcionarios allegados a la alcaldesa manzanillense.

Si salieron a defender lo indefendible —como esa práctica del viejo régimen priísta que saqueaba todo hasta el último minuto—, es porque seguramente Griselda Martínez les pidió ayuda ante la serie de cuestionamientos que estaba recibiendo de todos los frentes.

Pero el silencio de Margarita Moreno dice mucho.

La disputa por la dirigencia de Movimiento Ciudadano está, entonces, entre Margarita Moreno y Griselda Martínez; el tonto útil, como siempre, será José de Jesús Dueñas García, quien tendrá que apechugar y definirse hacia dónde inclinarse.

Aunque la defensa a Griselda Martínez ya dio luz sobre a quién piensa apoyar.