Los dobleces de Beto Partida

POR Jorge Octavio González

Los diputados de la Sexagésima Primera Legislatura ya tuvieron su sesión en el Congreso del Estado y dejaron en claro lo que pretenden hacer.

Jesús Alberto Partida Valencia, diputado por la vía de representación proporcional, subió a tribuna y no dijo nada acerca de la comunidad LGBT+, pese a que su nominación en la lista de pluris del PAN fue como parte de la diversidad sexual.

Se entiende, en efecto, que la postulación del panista como parte de los grupos prioritarios fue una farsa de su comadre Julia Jiménez Angulo para no dejarlo fuera del reparto del pastel; lo que no se entiende es que nadie, ni siquiera los colectivos de la diversidad sexual ni los partidos políticos antagónicos al PAN, interpusieron queja alguna al respecto.

En fin: Beto Partida entró con una gran mentira a la 61 Legislatura y se espera que sus participaciones sigan la misma tónica.

Lo que sí hizo en tribuna, por cierto, fue criticar los programas sociales del gobierno federal que ahora tienen rango constitucional.

Dijo que los programas sociales, como la pensión de adultos mayores, no eran una dádiva graciosa de los gobernantes; “los que generan el progreso son los contribuyentes”, añadió.

Habría que recordarle a Jesús Alberto Partida, diputado plurinominal, que justamente fueron sus compañeros del PAN los que votaron en contra de los programas sociales en la Cámara de Diputados.

El propio López Obrador, en una mañanera, exhibió a los legisladores federales que votaron en contra; entre ellos se puede apreciar a Riult Rivera y a su comadre Julia Jiménez. De hecho, en la gráfica que presentaron aparece que 46 panistas votaron en contra, mientras que 18 se abstuvieron.

En el PRI, por ejemplo, los 39 diputados federales votaron a favor, así como los 26 legisladores de Movimiento Ciudadano; en tanto el PRD dio 7 votos a favor y uno en contra.

Los partidos aliados votaron a favor: PT, PES y PVEM.

A qué viene, entonces, Alberto Partida a querer decirle a la población colimense que los programas sociales se deben a los contribuyentes y no a los gobernantes.

Claro que los recursos vienen de los contribuyentes, pero no fue su partido, el PAN, el que los propuso ni los votó; por el contrario, siempre los rechazó y los calificó como limosnas y miserias que la gente aceptaba a cambio del voto.

Su participación en tribuna, para ser la primera, rayó en el ridículo; veremos qué dice después, y si se acuerda cuál es el origen de su postulación como diputado plurinominal.