POR José Luis Santana Ochoa
El visible poder tras el trono que a partir del 15 de octubre de 2024 ocupará Rosa María Bayardo Cabrera como alcaldesa de Manzanillo, Fernando Escalona Herrera, cuyo nombre se conoció cuando la gobernadora Indira Vizcaíno Silva lo presentó como enlace de su gobierno en la ciudad de México, de plano no aguanta nada, parece nuevo en la farándula política morenista, de todo se queja, asusta y espanta, como si de donde viene no hubiera corrupción.
Fernando Escalona Herrera, nuevo en estos lares costeños, primero puso el grito en el cielo porque como integrante de la comisión de recepción de la administración municipal porteña, la gente de la mala entraña Griselda Martínez M le estaba escamoteando la entrega de la información que él le pedía al equipo de entrega, denunciando de paso que ella le heredaría a los manzanillenses una deuda de cien millones de pesos.
Luego se desgarró sus moradas vestiduras porque Griselda y sus regidores del cabildo de Manzanillo se auto otorgaron unas compensacioncitas que rondan los 25 millones de pesos contantes y sonantes con cargo al pueblo bueno, aguantador y permisivo de Manzanillo, porque, ya fuera del presupuesto la segunda quincena de este mes de octubre, quedarán a la intemperie, en serios predicamentos para subsistir fuera del presupuesto municipal.
“El equipo de transición y del gobierno electo de Manzanillo actuará legalmente para defender el patrimonio municipal porque es una práctica que además de ilegal, contraviene los principios del movimiento de regeneración nacional que Griselda Martínez vuelve a traicionar, como lo hizo desde que antepuso los intereses personales al bienestar de las y los manzanillenses”, disparó llenó de 4teísta indignación, flamígero, Fernando Escalona Herrera , a sabiendas de que nada pasará, que lo caído, caído; borrón y cuenta nueva, perdón y olvido.
Gris y sus regidores de embuchacaron 300 billetes a mil pesos mexicanos cada uno, mientras que funcionarios de primer nivel como Martha María Zepeda del Toro habrán de conformarse con recibir únicamente 255 mil pesos por piocha. “Esta práctica, sacada del manual de los gobiernos prianistas a los que ahora pertenece la presidenta municipal saliente la conocíamos como el ‘año de Hidalgo’, vemos que aprendió muy bien las mañas de sus nuevos amigos que, aunque se pinten de otros colores, priistas se quedan”, denuncia Fernando Escalona Herrera sin reparar en que el Partido Movimiento de Regeneración Nacional y los gobiernos de la 4T plagados están de los más corruptos expriistas. ¿O no?
En vano intento de curarse en salud, Escalona Herrera jura y perjura que “al pueblo de Manzanillo le ratificamos nuestro compromiso de que realizaremos todas las acciones legales correspondientes para evitar que este abuso quede impune y que siempre nos conduciremos con la responsabilidad que el amplio respaldo popular puso en la administración de la presidenta electa, Rosi Bayardo”. ¡No pos’ sí, faltara más y sobrara menos! Si el lo dice hay que fingir creerle.
La entrega de la Administración Municipal de Manzanillo 2018-2024 terminará con el clásico “todo lo que entró salió”, incluidos los bonos de “subsistencia”, y la nueva 2024-2027 la recibirá sin hacer gestos para repetir la ya muy vista película. ¿Y el pueblo bueno, aguantador y permisivo? Bien, gracias por preguntar.
EL ACABO
Al grito de “muera la austeridad republicana y la pobreza franciscana” tan predicada por la 4T, los regidores del cabildo de Manzanillo 2021-2024, locos de contento, sin rubor alguno, se aprobaron los “bonos de subsistencia” que ya se reflejaron en sus respectivas cuentas bancarias.
El encubrimiento y la protección de los alcaldes salientes por parte de los entrantes, práctica muy común y demasiado corriente, seguirá prevaleciendo en estos morados tiempos de la 4T y sus prohibiciones a “mentir, robar y traicionar”. Manzanillo no será la excepción. Al tiempo.
Sí Manzanillo ha sobrevivido a peores alcaldes que Griselda MM, cuanto más lo hará con ella y con quienes lleguen en adelante.