POR Luis Fernando Moreno Mayoral
Riult Rivera llegará el primer minuto del 16 de octubre al ayuntamiento de Colima pensando en la elección del 2027.
El panista cree que la plataforma de la administración municipal es igual que cuando estuvieron Mario Anguiano Moreno y José Ignacio Peralta Sánchez; ignora que los Municipios tienen cada vez menos presupuesto y margen de maniobra para gastar y más compromisos con grupos de interés.
Estos días, de hecho, ya se dio cuenta de ello; nomás basta verle la cara y el lenguaje corporal en la más reciente entrevista que le hicieron acerca del estado que guarda la comuna capitalina en el proceso de entrega-recepción para corroborar que no sabe qué hará cuando sea alcalde.
Al margen de que tendrá mil problemas cuando asuma la presidencia municipal de Colima, de lo cual aquí estaremos dando puntual seguimiento como una especie de auditor externo, por hoy nos enfocaremos en la gente que, mediante cuotas de grupos políticos y extorsiones, estará en el gabinete de Riult Rivera en más o menos 11 días.
El primero de ellos es Carlos Antonio Cárdenas Roque, impuesto a través de un proceso desaseado en el PRI como candidato a la diputación local por el Distrito II.
A pesar de que estuvo más de la mitad del trienio actual como director general de Desarrollo Económico, Social y Humano, fiel a su naturaleza traicionó a quien le dio una enésima oportunidad para trabajar en el ayuntamiento de Colima.
Como el alacrán que es, que pica con la cola, no se contuvo y traicionó a la presidenta municipal de Colima para trabajar en su candidatura a la diputación local; por pésimo candidato y además por su trayectoria de deslealtades, la gente de Colima lo repudió en las urnas y le dio el voto de confianza a la abanderada de MORENA.
Cuando se dio cuenta de que había perdido la oportunidad de cobrar por tres años como diputado en la Sexagésima Primera Legislatura, buscó a Riult Rivera para que le diera una posición de primer nivel en el ayuntamiento de Colima.
El argumento que esgrimió Carlos Roque dejó helados a los del equipo del panista:
—La traición a Margarita y a Noriega cuesta caro.
De más está decir que alguien que traiciona como si tomara un vaso de agua lo volverá a hacer y, por ende, no es de confiar.
Aun hoy se están pensando en darle el cargo que pide o no, sabiendo de antemano que, como lo hizo en esta administración que está por fenecer, fue capaz de traicionar a quien le otorgó toda la confianza para hacerse cargo de una de las direcciones más importantes del ayuntamiento de Colima.
Dos candidatos perdedores más que están en la misma situación que Carlos Cárdenas Roque son Crispín Guerra Cárdenas y Fernanda Salazar: los dos ya se pusieron a las órdenes de Riult Rivera y están dispuestos a sacrificarse por la patria y asumir sus cargos el 16 de octubre.
Pero de ellos y más hablaremos más adelante.