POR Luis Fernando Moreno Mayoral
Si bien todos los candidatos tienen el derecho a impugnar las elecciones donde consideren que hubo irregularidades, en Jalisco las cosas se están saliendo de control.
Incluso cuando la secretaria de Gobernación y el propio Andrés Manuel López Obrador reconocieron el triunfo de Pablo Lemus en la elección de gobernador, la candidata del oficialismo alegó fraude y el dirigente de MORENA se sumó al coro.
Ayer, de acuerdo a lo que reportaron los medios de comunicación, gente identificada con Movimiento de Regeneración Nacional irrumpieron en el Consejo del Instituto Electoral de Jalisco a reventar la sesión.
Aunque no pasó a mayores, está claro que Claudia Delgadillo no va a reconocer su derrota frente al candidato de Movimiento Ciudadano.
Esta pugna en Jalisco hizo lo que nunca sucedió en la campaña electoral: Jorge Álvarez Máynez y Dante Delgado cuestionaron a Mario Delgado Carrillo por su actitud porril y pidieron a Claudia Sheinbaum y al presidente de la República que reconozcan la victoria de Pablo Lemus.
Álvarez Máynez, que toda la campaña actuó como un esquirol para favorecer a MORENA, ahora tuvo que alzar la voz para defender su triunfo en Jalisco.
Claudia Delgadillo, arrogante y necia, no aceptó los resultados que la dieron como perdedora desde la madrugada del 3 de junio; ahora que tiene el respaldo de Mario Delgado menos lo hará.
MORENA arrasó en la presidencia de la República, tiene mayoría en la Cámara de Diputados y casi mayoría calificada en el Senado de la República, además de que ganaron 7 de 9 gubernaturas, pero quieren también Jalisco, que claramente perdió la candidata del partido guinda.
Debe prevalecer, ante todo, la humildad. Las autoridades electorales de Jalisco deben hacer su trabajo en paz y tranquilidad para dar certeza en el proceso electoral, que es lo que todos en Jalisco desean.