POR Jorge Octavio González
Lo que nos faltaba: en el ayuntamiento de Colima está la versión pirata de Andy y Bobby que, como los júniors del presidente de la República, se creen con la suficiente impunidad como para actuar fuera de la ley y correr a quienes se les pegue la gana. Así de miserables son esos patanes.
De risa la argumentación de una enviada de la campaña de Riult Rivera para matizar la investigación de PXPress del lunes en donde se ventiló que, de 17 iniciativas de ley presentadas en tribuna, ni una sola fue aprobada por los diputados del Congreso de la Unión.
Dijo que en el mismo texto se reconoce que el panista sí trabajó, pero que la bancada de MORENA lo bloqueó para que ninguna de sus propuestas prosperara.
La enviada de Riult, sin embargo, no ve el fondo del tema: un diputado federal o incluso local puede presentar miles de iniciativas si se lo propone; la cuestión es la habilidad que tenga para negociar y cabildear con sus pares para que sean aprobadas en tribuna.
Si Riult Rivera no logró que ninguna de las 17 iniciativas fuera aprobada significa que no tiene la capacidad para dialogar y llegar a acuerdos con los líderes de las demás fracciones parlamentarias, como el propio MORENA, el PT, el Verde Ecologista, entre otros.
No se trata de si trabajó o no —pues al analizar sus propuestas hay cada burrada del panista que hasta da pena ajena— sino de si fue capaz de cabildear con sus compañeros del Congreso de la Unión para que fueran aprobadas y se ejecutaran a favor de la gente.
En fin: ninguno de los miembros del equipo de campaña de Riult Rivera, que comanda Mario Anguiano Moreno, puso atención a la capacitación que dio la señora cubana sobre el respeto y la inclusión; sólo se limitaron a propagar lo que tienen por dentro con tal de defender a un sujeto que ni siquiera fue capaz de convencer a su propia pareja de permanecer en el PAN.
Y para que no digan que Movimiento de Regeneración Nacional o alguna otra bancada bloqueó el trabajo legislativo de Riult Rivera, como si en el Congreso de la Unión no fuera uno más de los diputados federales que sólo iban a levantar la mano y a cobrar, hay iniciativas de ley que presentó como adherente y como grupo parlamentario que, por supuesto, sí se aprobaron.
Y es normal: hay diputados que suben a tribuna a leer iniciativas que no son suyas, pero que, por lucimiento, lo hacen para tener los reflectores encima; la cuestión es que dichas iniciativas, siendo adherente o de grupo parlamentario, ya fueron planchadas previamente por los líderes de las fracciones en la Junta de Coordinación Política para aprobarse sin ningún problema.
Si ninguna de las iniciativas de Riult Rivera fue aprobada es porque ni siquiera sus mismos compañeros de bancada las tomaron en serio ni las vieron viables como para respaldarlas ante las demás fracciones.
El hoy candidato del PRI y el PAN a la presidencia municipal de Colima sólo fue a hacer el ridículo al Congreso de la Unión porque no logró que se aprobara ni una sola propuesta de su autoría; lo que sí hizo fue viajar a Ucrania y probar suerte de ver al presidente Volodímir Zelensky, al que considera atractivo, cuando nunca le importó la violencia que esos momentos azotaba Colima.
Una vez que se impuso como candidato con trampas y amenazas, en donde hubo violencia de género, Riult Rivera se la ha pasado interponiendo recursos legales para tumbar a dos candidatas que lo hundirían hasta el tercer lugar; el sujeto dice que está haciendo recorridos por las calles de la capital y se concentra en ganarse la simparía de la gente, pero todos sabemos que no duerme del miedo de tener que competir contra dos mujeres que lo hacen dudar de su masculinidad.
Del war room de Riult Rivera, donde el único que manda es Mario Anguiano Moreno, sale toda la guerra sucia en contra de las demás candidatas y de los medios que no se sometieron a sus perversos intereses ni se vendieron como otros que están a su entera disposición.
Pero no importa: nos hemos enfrentado a verdaderos mafiosos y criminales que creen tener poder para seguir en la política.
Un sujeto demasiado chiquito como Riutl Rivera, cobarde y temeroso de las mujeres independientes, no nos va a quitar el sueño.
Como diputado federal ya demostró que fue un cero a la izquierda y sólo vio por sus intereses; nunca resaltó entre los 500 legisladores porque es un tipo mediocre, sin ideas y cuyas propuestas, en el caso de seguridad y salud, ni siquiera son de él, sino de su operador financiero y asesor político Mario Anguiano Moreno.
¿Qué les hace pensar que sí podrá con la alcaldía de Colima?