POR José Luis Santana Ochoa
Los conversos a la religión política cuatroteísta cuyo sumo sacerdote es Andrés Manuel López Obrador, ávidos de aceptación, se muestran más papistas que los 4treros fundadores equivalentes a los cristianos viejos que en España trataron con saña a judíos, árabes y otros grupos minoritarios obligándolos a cristianizarse. Un reciente ejemplo de la conversión cuatroteísta por conveniencia es el de la segunda esposa del ex panista, ex adecista y morenista converso Leoncio Alfonso Morán Sánchez, Azucena López, candidata de la alianza “Sigamos haciendo historia” a la alcaldía de Colima ocupada según ella por “quienes nos aislaron de la Federación y quieren seguir confrontando para proteger sus intereses les digo que no los dejaremos robar más”, sin reparar en que quien les ha cubierto sus latrocinios es nada más ni nada menos que su nueva jefa política Indira Vizcaíno Silva, protectora de su ex jefe José Ignacio Peralta, de su ex compañero de gabinete Carlos Arturo Noriega García, y de su marido impune que está detrás de ella como presume, Leoncio Alfonso Morán Sánchez.
“Hicieron de todo para que no pudieran votarnos en las elecciones. Nos estaban obligando a votar, a fuerza, por ellos, por el PRIAN y el PRI hoy Naranja; pero estoy aquí, aquí está Morena”, declaró la fiera conversa morenista Azucena en la misma línea justificadora de quienes, como Viridiana Valencia Vargas, creyeron estar por encima de la Ley dada su calidad moral, exigiendo ser registrada candidata sin cumplir con los requisitos de elegibilidad establecidos en el Código Electoral del Estado.
Menos mal que el proyecto lopista, según Azucena, “no se trata de personas, sino de la honestidad, se trata de convicciones, de capacidad, sensibilidad y de hacer todo lo que esté en nuestras manos para sacar al PRI de siempre y traer el cambio verdadero a nuestro municipio. Reconozco el tamaño de la responsabilidad que se me acaba de asignar, por eso les digo que no les voy a fallar”, valores todos más que honrados por ella y su marido Leoncio Alfonso en su vida pública. ¿O no?
“Con esfuerzo y mucho trabajo, vamos a recuperar nuestro municipio, con honestidad y mucha coordinación con la próxima presidenta de México y con el Estado. Haremos de Colima un municipio humanista. Y sí, a Colima le conviene un gobierno honesto, que sume a nuestro municipio a la cuarta transformación”, amenaza la nueva conversa al cuatroteísmo con más enjundia que la propia Viridiana Valencia Vargas.
La verdad es que por más que se esmere en congratularse con los morenistas fundadores, de viejo cuño, Azucena no logra su aceptación ni respaldo. Si no la rechazan abierta y ruidosamente, es porque ven que la plaza política del municipio de Colima la tiene Azucena más perdida de lo que la tuvieron hace tres años, así ella jure y perjure que por ser la candidata de Morena “el bienestar llegará a todas sus familias, a cada mujer, a cada niña, a cada niño, a cada adolescente, a cada adulto mayor”.
Con el respaldo hasta la ignominia de muy cuestionado, truculento y farsante marido, la juanita Azucena no logrará librar la aduana de las urnas el domingo 2 de junio de 2024 cuando los politizados electores colimenses le cobrarán su travestismo político. Si Viridiana la tenía difícil, la señora de Morán Sánchez la tendrá más cuesta arriba. Ahora sí que ni cómo ni por dónde.
EL ACABO
Por lo visto, solamente los gobernadores Vizcaíno y su pandilla ignoran que a Azucena y a Leoncio Alfonso les falta un tostón pa’l peso, por lo que no son dignos de fiar. Más tardaron en hacerse de la candidatura 4trera a la alcaldía de Colima que en armarles un soberano desmadre. Ella eliminó sin miramiento al candidato a Síndico Juan Carlos Gómez Díaz, quien llevaba meses trabajando en la promoción del proyecto político de Viridiana Vargas. Él regresó raudo y veloz a la candidatura a diputado por el Primer Distrito Electoral Federal. Para salvar de lo perdido lo que aparezca, Viridiana impugnó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación el palo que le dieron en la Sala Regional Toluca del mismo, con la esperanza de que concedan el pase a la candidatura a la alcaldía de Colima 2024-2027.
Eso les pasa a los dueños de la 4T por andar recogiendo cascajo como los lochos, azucenas, papichulos, virgilios y otros y otras de su misma calaña. ¡Tengan para que aprendan!, diría lopitos.
Es su naturaleza. Para que los vuelvan a invitar.