POR Jorge Octavio González
La hipocresía de Riult Rivera no tiene límites: como diputado federal, jamás habló acerca de la inseguridad que azotaba a Colima y al país.
Los únicos muertos y desastres que le interesaban eran los de Ucrania; incluso llegó a viajar a ese país con una comisión de la Cámara de Diputados para hablar sobre la paz.
En Colima, mientras tanto, la violencia se llevaba vidas de inocentes todos los días y el miedo se apoderaba de los ciudadanos, cansados de no poder salir de sus casas con la incertidumbre de saber si podían regresar o no.
Riult Rivera sabe, porque su financiero y asesor político Mario Anguiano Moreno debió decírselo, que el problema de la inseguridad es un asunto que le compete al gobierno del Estado, y que, en las circunstancias actuales, con la política fallida de abrazos no balazos, al gobierno federal.
Miente, pues, al afirmar que la ciudad de Colima ha sido abandonada en materia de seguridad.
Los arreglos entre cúpulas, donde Julia Jiménez se emberrinchó en imponer al panista y después se regaló la diputación federal plurinominal y puso a su hija como suplente (un descaro y cinismo total), tuvo como resultado una planilla variopinta, un tanto perversa.
Riult Rivera Gutiérrez tiene como suplente al médico Guillermo Villa Godínez, un elemento identificado con el ex gobernador Mario Anguiano y amigo de Virgilio Mendoza; al margen de que es una persona con empatía y profesional en su materia, aunque también con señalamientos cuando fue delegado del ISSSTE en Colima, la cuota del anguianismo está presente.
Como síndica tiene a Itzel Ríos de la Mora. Su mejor momento fue durante el gobierno de Silverio Cavazos Ceballos, donde se empoderó a tal grado que su opinión pesaba más que la de sus propios asesores.
Silverio heredó a Mario Anguiano el lastre que ella significaba: confundió el empoderamiento con la soberbia, la altanería y los desplantes; para el equipo del ex mandatario fue difícil tener que lidiar con su personalidad y las peticiones que hacía en todo momento, como si ella fuera la candidata.
Con José Ignacio Peralta Sánchez ella no fue problema porque el ex gobernador no tenía la misma debilidad que Silverio Cavazos y Mario Anguiano; ahí se perdió políticamente, donde ya no podía hacerle daño a los colimenses ni al erario.
Pero ahora salió como una de las voceras de la campaña presidencial de Xóchitl Gálvez Ruiz, donde ni siquiera se le ve convencida de defender el proyecto que representa la candidata de Fuerza y Corazón por México.
Y de ahí negoció la posición de síndica en la planilla de Riult Rivera, después de que Magda Ureña, la señora que se enojó porque perdió los privilegios en Movimiento Ciudadano, no pudo quedar en ese lugar, de acuerdo a versión del septuagenario Arnoldo Ochoa González.
Como primer regidor se encuentra Édgar Osiris Alcaraz Saucedo. Fue de los que se inscribió para la candidatura a la diputación local por el Distrito II y no logró la nominación porque los dueños del PRI impusieron al sinvergüenza Carlos Antonio Cárdenas Roque, dejando heridas abiertas en los aspirantes que deseaban una competencia real para alcanzar esa posición.
Priísta de toda la vida, Osiris Alcaraz tuvo el ofrecimiento de ser incluido en la planilla de Riult Rivera como primer regidor, así como a Manuel Agustín Trujillo ser el vocero de Mely Romero y estar en el lugar número tres de la lista de diputados plurinominales por el PRI.
Así fue como el dirigente del PRI en Colima, el que se niega a pagar los salarios caídos de los trabajadores que corrió como animales, intentó hacer la operación cicatriz en el Revolucionario Institucional:
A Osiris Alcaraz lo incluyeron en la planilla de Riult Rivera como primer regidor y a Manuel Agustín Trujillo como diputado plurinominal, aunque las posibilidades de llegar al Congreso del Estado se ven muy lejanas.
Y si la planilla del candidato del PRIAN a la presidencia municipal de Colima es harto cuestionada por los personajes que incluyen, espérense a conocer a los funcionarios que pretende nombrar en las direcciones y demás puestos en el ayuntamiento de Colima.
La alcaldía será como un cártel criminal.
Pero bueno: afortunadamente Riult Rivera no ganará la elección, pero sí será regidor.