POR Jorge Octavio González
En un video donde estaban tomando cerveza y tequila, como si estuvieran en una cantina, Samuel García le pasó la estafeta a Jorge Álvarez Máynez para que le dé continuidad al proyecto de Movimiento Ciudadano y sea el candidato a la presidencia de la República.
Luego de haber sido obligado a quedarse en el gobierno de Nuevo León, donde tanto miedo tuvo que se quedara como interino alguien ajeno a su equipo que decidió dejar botada la candidatura presidencial, el facturero continuó con el protagonismo que le caracteriza y ahora quiso ser el que destapara al diputado federal.
En la casa de Samuel García, donde también estaba Mariana Rodríguez, se dio a conocer que Jorge Álvarez Máynez sería el candidato de MC a la presidencia de México; para ello siguieron con el mismo discurso de echar a patadas a la vieja política y gobernar con ideas frescas y alternativas.
Pero eso de ser la nueva generación de la política no aplica tanto para Álvarez Máynez, pues lleva 18 años en esta profesión, de los cuales en sus inicios perteneció al Revolucionario Institucional y se dijo orgulloso de estar en sus filas.
18 años ha estado en la política y todavía tienen el cinismo de decirse parte de la nueva política, sobre todo con Dante Delgado como el dirigente y dueño de la franquicia a nivel nacional, cuyo pasado también es turbio y pasó por el PRI, aunque sus malos manejos y corruptelas lo llevaron a pasar varios años en la cárcel.
Hoy, resentido con el sistema que lo encarceló, no quiere saber nada del PRI ni de la Alianza por México y prefiere, con su actitud egoísta, hacerle el trabajo sucio a MORENA para que gane la candidata Claudia Sheinbaum, que tiene como objetivo continuar la destrucción del país y sus instituciones.
La exhibida que le dieron a Samuel García durante 10 días que estuvo en campaña frustró los planes de Dante Delgado de allegarse más diputados y senadores y, por lo mismo, más prerrogativas para su partido; también le bajó los humos al facturero que en realidad se creyó que podría desbancar a Xóchitl Gálvez y ganarle a Claudia Sheinbaum.
La soberbia, como también se lo hizo ver su compadre Luis Donaldo Colosio Riojas, fue la que puso en lugar a Samuel García.
Pero no se iban a quedar de brazos cruzados. Incluso antes que el mismo dirigente nacional y su consejo político, fue Samuel García el que se erigió en el líder de Movimiento Ciudadano y le pasó la estafeta a Jorge Álvarez Máynez para que sea el candidato a la presidencia de la República.
Tanto dicen que son expertos en marketing y en comunicación que se les olvidó informar a uno de sus liderazgos acerca de la nominación de su candidato presidencial. En una carta dura y clara, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, cuestionó la forma del destape y la banalidad con la que están conduciendo el partido los que ahora se erigen en los líderes de MC.
Este párrafo es demoledor: “Ayer que vi el anuncio de Samuel García desde Nuevo León destapando a Jorge Álvarez como candidato a la presidencia de México, no lo podía creer. En una mesa con botana y cerveza, el gobernador se asumía como líder de nuestro movimiento y nos dictaba instrucciones sobre el camino a seguir. Quienes usan la idea de lo nuevo para disfrazar lo absurdo, los que nos metieron en el callejón de la banalidad, el callejón de la no política, no son los líderes de este proyecto ni mucho menos del movimiento social que construimos en Jalisco”.
A lo mejor Samuel García sí habría servido a los intereses de López Obrador de dividir el voto de la oposición para que ganara su candidata sin problema alguno; con Jorge Álvarez Máynez como candidato no se ve esa posibilidad porque el propio presidente AMLO ni siquiera sabía quién era cuando le preguntaron sobre el diputado federal emecista.
MC corre el riesgo de perder el registro.
Y todo por el egocentrismo y la soberbia de Dante Delgado, que ha dejado que un corrupto facturero como Samuel García lleve las riendas del partido y se asuma como líder.