Martha Zepeda: game over

POR Jorge Octavio González

Si tanto dice luchar por la candidatura de Movimiento de Regeneración Nacional a la presidencia municipal de Manzanillo, por qué Martha Zepeda del Toro se inscribió, al mismo tiempo, como candidata independiente a la alcaldía del puerto.

Por una sencilla razón: sabe que no será la elegida.

¿Por qué, entonces, todo el circo y teatro para hacerse notar y que en la dirigencia estatal y nacional de MORENA la tomen en cuenta para medirse en el proceso interno?

También es elemental la respuesta: ella, como sabe que no será la candidata por MORENA, tiene la misión de golpetear al partido oficial y a su método de selección para desacreditarlo.

Para eso, ciertamente, la están financiando algunos grupos de poder en la entidad que desean arrebatarle la decisión —a los que gobiernan la entidad— de elegir a quienes competirán en los diversos cargos de elección popular en el 2024.

Como lograron ganar Manzanillo y la reelección, aunque en condiciones demasiado sospechosas, muy sospechosas, creen que pueden hacer lo mismo en el Estado; la cuestión es que ahora no se juega la gubernatura como para tener concesiones y ceder a lo que ellas quieran.

La última payasada de Martha Zepeda del Toro es la supuesta huelga de hambre afuera de la presidencia de MORENA en la Ciudad de México. El objetivo es ejercer presión hacia los dirigentes del partido para que cedan a sus chantajes, algo que, a lo que se ve, no sucederá, ya que acaban de aplazar el anuncio del resultado de las encuestas para los precandidatos a las diputaciones federales por mayoría relativa.

En Colima, por cierto, también se plantaron en la dirigencia estatal de MORENA con el mismo fin: ejercer presión para que les den las candidaturas que ellas quieren.

A ese circo se sumaron empleados del ayuntamiento de Manzanillo y algunos de los que se dicen fundadores de MORENA, así como activistas de ocasión que sólo ven la oportunidad para ver si se pueden colar y obtener un hueso; se sumaron incluso quienes fueron corridos de eventos del partido cuando estaba la competencia para ser coordinadores de los comités de defensa de la cuarta transformación. No tienen vergüenza.

Si en realidad tuvieran los números favorables y los contactos en la dirigencia nacional de Movimiento de Regeneración Nacional, no estarían haciendo el ridículo con esa supuesta huelga de hambre en la Ciudad de México, donde nadie verá a Martha Zepeda del Toro si come o no; lo más probable es que haga acto de presencia unos minutos para hacer su escándalo, para después ir a los mejores restaurantes a deleitarse y burlarse del pueblo bueno y sabio que aún le cree sus mentiras.

Nadie de los líderes de MORENA, ni en México y en Colima, ha salido a defender la causa de Martha Zepeda del Toro; ese es el preludio del fin de la carrera política de quien, por su soberbia y egocentrismo, ha sido vinculada a proceso por el delito de falsedad de los servidores públicos y un juez pidió su destitución como secretaria del ayuntamiento de Manzanillo como medida cautelar.

Pocas opciones le quedan para continuar con su aventura; debería entender de una vez por todas que no la quieren en Manzanillo y en los partidos jamás tendrá cabida.

UNA PREGUNTA

Un embustero que buscaba un cargo de elección popular, ruin y miserable, robó un anillo a la esposa de un periodista y se lo dio a una mujer que pretendía.

¿De quién se trata?

Lo conocen por extorsionador y lucrar con su enfermedad para obtener prebendas.