POR Luis Fernando Moreno Mayoral
Acostumbrada a los escenarios controlados y a deliberar con medios de comunicación afines, Martha Zepeda del Toro se topó ayer con una prensa que, en los discursos incendiarios que ha dado las últimas semanas, ha sido cuestionada por la propia ex secretaria del ayuntamiento de Manzanillo como parte de la conspiración en su contra para descarrillarla en sus aspiraciones políticas.
Y es que, si revisan sus palabras y acusaciones desde que fue vinculada a proceso por el delito de falsedad de los servidores públicos, la mano derecha de Griselda Martínez Martínez ha puesto en el centro de sus críticas a los medios de información que, ha dicho, se han prestado al juego maquiavélico de la Fiscalía General del Estado de Colima, los diputados de MORENA en el Congreso del Estado, los regidores y el síndico de la administración municipal porteña y del papá de la gobernadora, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez…más los que se acumulen esta semana.
Este lunes 18 de diciembre, convocados por Zepeda del Toro, los medios acudieron al llamado para cubrir la conferencia de prensa de la ex funcionaria municipal, pero también para cuestionarla de frente acerca de la ligereza de sus opiniones sobre ellos y sobre la vida política de Colima y México.
Cuando dijo que se inscribió al proceso interno de Movimiento de Regeneración Nacional para ser la candidata a la presidencia municipal de Manzanillo, añadió que confían en el método de elección del partido; sin embargo, al mismo tiempo cuestionó que desde la dirigencia local quisieran materializar una imposición.
Y pecó de soberbia cuando respondió cómo se darían cuenta si hubo o no imposición en las candidaturas: dijo que eso se iba a ver en los resultados. O sea: si ella resulta ganadora, significa que el pueblo bueno y sabio se volcó a favor de ella; si no fuera así, entonces sería la prueba irrefutable de que metieron las manos desde la dirigencia estatal de MORENA para favorecer a otro candidato o candidata.
Martha Zepeda del Toro mencionó que en los estatutos de MORENA vienen claras las reglas para la designación de los candidatos a los diversos puestos de elección popular; de ahí que dijo confiar en el método y que será la gente la que decida a quién quiere como abanderados del partido oficial.
Pero eso mismo decía Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal Ávila: al final, la beneficiada del proceso interno, con todos los recursos de la Federación a su favor, fue Claudia Sheinbaum.
Y como si ser parte del ayuntamiento de Manzanillo, que tanto presumen que es el epicentro de la transformación en Colima, le diera el derecho a heredar la presidencia municipal, Martha Zepeda llevó a diversos personajes a los que presentó como aspirantes a las alcaldías de Manzanillo, Tecomán y Armería, asumiéndose como la heredera de las posiciones en la costa.
Donde sí de plano desbarró fue cuando la cuestionaron acerca de la movilización de funcionarios del ayuntamiento de Manzanillo a la audiencia en Chandiablo y a su peregrinar en la Ciudad de México; ella señaló que no iba a permitir que dijeran eso y se mantuvo cerrada a que le hicieran preguntas en tal sentido, argumentando que no fueron movilizados por nadie y que los pocos funcionarios que se vieron en el Zócalo solicitaron permiso y absorbieron los gastos de traslado y alimentación de sus bolsillos.
Para ser algo que molestó sobremanera a la ex secretaria del ayuntamiento de Manzanillo, nada de eso informaron en su momento: ni cuando acudieron a la audiencia y llevaron reventadores a insultar a las autoridades de la FGE ni cuando viajaron a la CdMx a entrar al presidente de la República de la persecución política en su contra.
Zepeda del Toro, tratando de evadir lo evidente, sólo se refirió a su visita a la Ciudad de México para aclarar que los funcionarios de la administración municipal que acudieron a respaldarla habían solicitado permiso para ausentarse de sus encargos; eso no lo pudo decir de la audiencia el pasado viernes 8 de diciembre, donde claramente se vieron a más de cinco funcionarios de la administración de Griselda Martínez y a los que se autodefinen como fundadores de MORENA, todos con la consigna de insultar y agredir a las autoridades que están llevando a cabo el proceso penal en su contra.
La ex secretaria del ayuntamiento de Manzanillo no se esperaba una prensa hostil y que la cuestionara de frente; ella hubiera deseado que la dejaran hablar lo que quisiera y acusara con el dedo a medio Colima de que la quieren descarrilar de sus aspiraciones políticas, incluidos los mismos medios de comunicación que tenía enfrente y que han sido severamente cuestionados por la fallida aspirante a la presidencia municipal de Manzanillo.