POR Jorge Octavio González
El diputado Chuy Dueñas tiene toda la razón del mundo: los asesores de Indira Vizcaíno son una bola de ineptos que no sirven para nada.
Y no le sobra razón cuando dice que no todas las torpezas de la gobernadora deben ser atribuidas a ella sino a su equipo de asesores que están desde las alcantarillas de la Oficina de la Gubernatura, bajo la protección de Eduardo Jurado Escamilla, el que recién compró una casa millonaria en Bosques del Sur sin tener un sueldo que sustente dicha adquisición y que ha sido señalado por tener nexos con grupos del crimen organizado.
Pero también debemos entender que la veintena de asesores que tiene Jurado Escamilla en su nómina no realizan el trabajo para el que fueron puestos ahí, sino que diseñan paralelamente campañas de desprestigio, utilizando recursos públicos, en contra de enemigos políticos de la gobernadora, de la oposición y de MORENA, además de periodistas incómodos y miembros de la sociedad civil a los que atacan a través de las redes sociales y los grupos de WhatsApp.
¿Qué puede aportar Miguel Ángel Chávez Valencia, alias La mujer barbona, un sujeto que ha traicionado a todos los que le han dado de comer, comenzando por su jefa en el PRI, Itzel Ríos de la Mora, a la que le filtró a través de plumas pagadas que se había robado juguetes que donaron al partido para después regalarlos a su nombre?
Y la lista es más larga, pero basta con mencionar a Martín Flores Castañeda, quien lo cobijó en el Congreso del Estado haciéndolo su Oficial Mayor; a él después lo traicionó cuando se fue al gobierno del Estado, lleno de deudas que dejó de pagar incluso a sus amigos, cuando se sumó a la campaña de lodo que perpetraron en contra del líder sindical cuando estaba por renovarse el STSGE.
Otro de los asesores es Ricardo Sánchez Arreguín, el defensor oficioso y de oficio de la gobernadora Indira Vizcaíno que cobra 40 mil pesos al mes, y que a través de sus redes sociales se dedicaba, en horario laboral, a difamar a todos los que hablaran mal de la gobernadora.
En la Oficina de la Gubernatura pronto se dieron cuenta de que sus defensas perjudicaban más que ayudar, por lo que le pusieron un bozal para que no siguiera ladrando con su nombre; el problema es que diseñaron una estrategia para infiltrarse en los grupos de WhatsApp con varios números y desde ahí calumniar a los enemigos de su jefa.
A través de los números 3129431144, 3122704273, 3121900205, 3121063033, 3121977257, entre otros, los asesores de la gobernadora pierden su tiempo insultando y difamando a la gente que opina en contra del gobierno del Estado; la cuestión es que son tan imbéciles que sus defensas a la mandataria son tan predecibles que ya fueron identificados.
Aunque han sido expulsados de la mayoría de los grupos a los que se infiltraron, aún quedan en algunos más. Allá ellos si permiten que esos parásitos continúen llenando de mensajes de odio sus grupos.
En la Oficina de la Gubernatura también estaba como asesor Rafael Briceño Alcaraz, pero fue dado de baja por un conflicto personal con el director general de un medio de comunicación.
Y también cobra con Eduardo Jurado Escamilla, aunque debería excusarse por la relación tan cercana que llegó a tener con ella, la hermana de Rosi Bayardo Cabrera, Ana Sofía, quien se dedica a asesorar a la mandataria siendo nutrióloga de profesión.
Miguel Ángel Vargas Vaca, quien funge como Coordinador de Asesores del gobierno del Estado, en los hechos fue marginado por un sujeto ruin y acosador que logró ganar la guerra de egos y hoy, sin tener el nombramiento oficial, es el coordinador general de comunicación social de la administración estatal.
El también conductor de radio fue hecho a un lado de las decisiones del gobierno del Estado y tuvo que desactivar desde julio de este año su página de internet Estación Pacífico, además de haber terminado sin previo anuncio el programa radiofónico que hacía en mancuerna con la estación Súper 98.9 el 28 de abril, aun cuando el portal llegó a ser de los más consultados por la clase política y la sociedad en general.
Vargas Vaca debe estar sumamente arrepentido de dejar un programa exitoso y una carrera empresarial en ascenso por irse a un proyecto en el que creyó fielmente desde que Indira Vizcaíno asumió la candidatura de MORENA al gobierno del Estado.
Y debe estar sumamente avergonzado de ver en qué terminó el trabajo diario de la Coordinación de Asesores, en donde cada quien hace lo que quiere y sólo siguen las directrices de Eduardo Jurado Escamilla: filtrarse a grupos de WhatsApp a difamar a los enemigos de Indira y dedicarse a poner memes. ¡Así es: memes! Para eso les alcanza nada más su creatividad.
Y sí: los asesores que hoy por hoy cobran con Indira son tan ineptos e inútiles como ella.