POR José Luis Santana Ochoa
Los constantes desatinos que ha cometido en su desempeño como presidente de la Comisión de Responsabilidades en el Congreso del Estado, Armando Reyna Magaña, sólo se explican porque de plano no le sube agua al tinaco. Incapaz de reconocer sus regadas y tratar de enmendarlas, se va por la vía fácil de, como a diario lo hacen sus jefes de la 4T, culpabilizar a quienes no se prestan a su trapacerías como recientemente lo hizo al fustigar sin razón alguna, a lo loco, a los cinco magistrados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE) que se negaron a cumplirle el antojo de condenar a los ex reidores del H. Ayuntamiento de Villa de Álvarez 2018-2021que, simple y llanamente, nunca jamás cometieron violación alguna a las leyes que norman la actuación de los funcionarios públicos municipales.
Como todo buen converso a la nueva religión política del 4teísmo habiendo profesado fervorosamente el credo priista beneficiándose del Partido Revolucionario Institucional que lo amamantó durante toda su vida pública hasta hace un par de años, Reyna Magaña, a la primera provocación, ve moros con tranchetes tricolores por doquier. Por eso, tras el duro revés que el Tribunal Superior de Justicia del Estado les dio a él, a los diputados que pastorea y a sus jefes de jefes a quienes entregado está, aunque no les sirva para mayor cosa, gritó a los cuatro vientos su “preocupación sobre la posibilidad de que esta acción (el voto en contra) estuviera relacionada con los intereses políticos de dichos magistrados, dada su conocida filiación y cercanía partidista con el viejo régimen, en particular con el PRI”.
En esa misma deschavetada lógica, habría que expresar también una honda y profunda preocupación porque los otros cinco magistrados que votaron a favor de que los ex regidores villalvarenses fueran sancionados como pretendía Reya Magaña, de seguro son morenistas incondicionales a los dictados de los gobernadores Vizcaíno. ¿O no?
El renegado priista Armado Reyna Magaña podrá seguir con sus lamentos y lamentadas para darle salida a la frustración que le generó la negativa del TSJE a colgar en la plaza pública de Villa de Álvarez al tres veces alcalde Felipe Cruz Calvario y al por segunda ocasión diputado local de mayoría relativa, Héctor Magaña Lara, a quienes les picó sus crestas y, crecidos al castigo, con renovados bríos, fortalecidos y con mayor convicción y entusiasmo, se aprestan a darles fuerte pelea con ánimo ganador a los candidatos 4treros que les pongan enfrente para la próxima contienda electoral.
Pagará los desaguisados de Reyna Magaña quien lo embarcó para que la emprendiera en contra de Felipe y Héctor, el virtual candidato de los gobernadores Vizcaíno a presidente municipal de VA 2024-2027, Vladimir Parra Barragán, quien además de tener en contra a su electoralmente competitivo compañero de partido Guillermo Toscano Reyes, ahora se ha ganado el rechazo de buena parte de los villalvarenses por tradición que respaldan las aspiraciones políticas de los fortalecidos, recargados, Cruz Calvario y Magaña Lara.
Por supuesto que tampoco el resto de los maltratados ex regidores villalvarenses deben estar contentos con MORENA, la 4T y los “jefes de jefes, señores”. Ya se verá si les baja o no el enojo, si se suman a sus violentadores o les hacen frente en los próximos comicios. Falta poco para comprobar de qué están verdaderamente hechos, si acreditan dignidad o se entregan a cambio de promesas de inclusión a la disfuncional familia 4trera a cambio de beneficios contantes y sonantes.
EL ACABO
Dignos de reconocimiento y respaldo ciudadanos son los magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Leticia Chávez Ponce, Marcelino Bravo Sandoval, Miguel García De La Mora, Bernardo Alfredo Salazar Santana y María Luisa Ruiz Corona, porque no se prestaron al burdo juego político de gobernadores Vizcaíno. Con ellos la independencia del Poder Judicial en Colima está garantizada.
De los cinco gachones complacientes con el Poder Ejecutivo Estatal, ni sus nombres vale la pena mencionar.