POR Jorge Octavio González
Indira Vizcaíno es indolente, soberbia, no le importa la vida de los colimenses y mantiene a acosadores sexuales en su gabinete; la sorpresa es que tiene una Maestría en Derechos Humanos por la Universidad de Colima.
De acuerdo a la información que está disponible en la red, dicha Maestría la cursó en el periodo 2015-2017, pero no fue sino hasta el 6 de julio del 2022 cuando se tituló mediante una evaluación general de conocimientos.
Ella mismo lo presumió en sus redes sociales: “¡Estoy Feliz! Había pospuesto hacer mi examen profesional de la Maestría en Derechos Humanos en la Universidad de Colima y este miércoles lo he realizado con éxito, así concluí esta etapa de mi preparación académico-profesional y me titulo como maestra”.
Al margen de que nadie de su generación la vio acudir a clases, ¿de qué privilegios gozó para imponerle a la Universidad de Colima el día que tenía que titularse? Apenas en su declaración patrimonial del año 2022, la propia mandataría había puesto que dejó trunca una Maestría en la U de C, pero al siguiente mes de que se dio a conocer la información todo se acomodó para su examen profesional.
¿Por qué pasó así de repente? Las entregas de esta columna y de ORDEN POLÍTICO ya dieron luz al respecto: gracias a Indira Vizcaíno Christian Torres Ortiz Zermeño es rector de la casa de estudios.
Y como amor con amor se paga, le facilitaron que, ya como gobernadora de Colima, pudiera hacer su evaluación general de conocimientos para titularse como Maestra.
¿El rector sería capaz de simular la evaluación de conocimientos para que Indira Vizcaíno pudiera por fin titularse como Maestra en Derechos Humanos? No se tituló en el 2017, cuando ya había salido del gobierno del Estado y no tenía cargo público alguno, pero estaba otro rector.
Curioso que, cuando tiene la responsabilidad de gobernar el Estado, la más importante para cualquier político, con todo lo que ello implica, sí haya tenido el tiempo y las facilidades para obtener su título. A ello se suma que el rector es Christian Torres Ortiz Zermeño, su empleado.
No es de extrañar que esas prácticas continúen: la Universidad de Colima ha dado muestras de su opacidad y su nulo compromiso por la rendición de cuentas y la transparencia; no es nada raro que oculten información o que la quieren esconder para que no haya escrutinio de la sociedad colimense.
Si nadie se ha cuestionado acerca del título de Maestría de la gobernadora Indira Vizcaíno es porque la casa de estudios tiene en su nómina a prácticamente la totalidad de los medios de comunicación, incluyendo a los que cuestionan al gobierno del Estado, y también porque la misma administración estatal tiene a otros tantos bajo su control, por lo que se blindaron por los dos flancos.
Nadie investigará en la Universidad de Colima sobre la misteriosa Maestría porque no perderán los contratos que tienen con la institución educativa, pero tampoco los medios que cuestionan a la gobernadora lo harán porque es un tema que involucra a la actual gestión del rector Torres Ortiz Zermeño, y prefieren hacer caso omiso al asunto y mejor cuestionarla con otros temas.
Para eso le sirvió a Indira Vizcaíno ser la jefa del rector de la Universidad de Colima.
Tan es igual que los de antes que repitió la historia de aquél ex gobernador al que descubrieron que compró su título de Derecho en Santo Domingo.