POR Luis Fernando Moreno Mayoral
Indira Vizcaíno no tiene remedio: no tiene la humildad de reconocer los errores que comete.
Es ególatra, soberbia, indolente; es cínica y además tiene un padecimiento que la hace mentir constantemente y creerse sus inventos.
Cuando salió el primer reportaje de Latinus en donde hablaron de que habían pedido más de 14 millones de pesos a más de 2 mil trabajadores de confianza del gobierno del Estado para financiar de manera ilegal la campaña de Claudia Sheinbaum, la gobernadora dijo que era mentira y que las declaraciones anónimas no tenían validez.
Cuando salió el segundo reportaje en donde exhibieron a funcionarios del gobierno de Colima haciendo trabajos de proselitismo en Jalisco a favor de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, la mandataria insistió en que nada de eso era cierto y lo calificó de “fantasioso”.
A las dos piezas periodísticas, donde se aportaron pruebas de los delitos electorales, Indira Vizcaíno las descalificó por no tener una voz y rostro que se identificara.
Pero cuando salió a declarar César Guerra, ex director jurídico de la Comisión Estatal del Agua de Colima, de nueva cuenta la gobernadora fingió demencia y volvió a reiterar que en el gobierno del Estado no se desviaba dinero para ninguna campaña política ni proyecto personal.
Se le olvidó a la mandataria que quien salió a hacer los señalamientos, con capturas de pantalla de WhatsApp, audios y videos, se identificó con nombre y apellido; tan no es ajeno a ella que el propio Guerra Ruelas declaró que fue a buscarla para informarle que estaba al tanto de la encomienda en Jalisco, a lo que al propia Indira Vizcaíno le pidió que lo ayudara y que le estuviera enviando reportes diarios de las actividades en Jalisco.
Ya no se trata de denuncias anónimas o pruebas que podrían ser fabricadas; se trata de un ex funcionario que estuvo desde el inicio de la administración y fue testigo de todo lo que les pedían sus superiores, empezando por dar parte de su salario para la campaña de Claudia Sheinbaum y acudir a Jalisco a promover la figura de la hoy coordinadora de los comités de defensa de la cuarta transformación.
Y están las denuncias de Movimiento Ciudadano ante el Instituto Nacional Electoral por desvío de recursos públicos y humanos para favorecer a Claudia Sheinbaum y del PRI por enriquecimiento ilícito por la adquisición de casas millonarias en un fraccionamiento de un médico que también salió desarrollador inmobiliario.
¿Cuál es la reacción de Indira Vizcaíno? Negar todo y ofrecer show.
En el gobierno más feminista de la historia de Colima estará en la Feria de Todos los Santos Colima 2023 el payaso Brincos Dieras, el tipo más misógino y machista que puede existir, que se burla de las mujeres y las acosa en sus presentaciones, a tal grado que ha tenido problemas con los esposos que se sintieron ofendidos por el trato indigno y humillante que les dio.
Pero Indira se vio muy feliz cuando presentaron al payaso entre los artistas que estarán en Colima.