¿La Fiscalía de Colima tenía secuestradores en su nómina?

POR Jorge Octavio González

El fin de semana corrió como reguero de pólvora una información que involucraba a un alto funcionario de la Fiscalía General del Estado de Colima con el secuestro de la señora María del Carmen López.

La especie decía que el sub procurador de la Policía Investigadora de la FGE había sido detenido por la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Marina Armada de México por los delitos de delincuencia organizada y secuestro.

Señalaron que, desprendido de las investigaciones que se hicieron en la FGR y el FBI, se concluyó que Ari Alberto Aceves Reynaga colaboró en el secuestro de la mujer americana, que fue perpetrado por una organización criminal que opera en la entidad.

La Fiscalía de Colima, como siempre, tardó varias horas en reaccionar y envió un escueto comunicado en donde evidenciaron su ineptitud.

Dijeron que todos los señalamientos que se hicieron en el texto publicado en una cuenta de Facebook eran falsos.

Pero reconocieron que “dejaron de pertenecer a esta institución (tanto Ari Aceves y su esposa), siendo una atribución del Fiscal General las bajas laborales de sus integrantes por no cumplir los requisitos para el desarrollo de sus funciones”.

El mini fiscal Bryant Alejandro García Ramírez reconoce, en primer lugar, que tanto Ari Alberto Aceves Reynaga como su esposa sí pertenecían a la Fiscalía de Colima y fueron dados de baja porque esa es una de sus atribuciones como titular de le dependencia.

Pero también señaló que la baja fue por “no cumplir los requisitos para el desarrollo de sus funciones”. ¿Cuáles fueron esos requisitos que no cumplieron? ¿Entonces sí fueron dados de baja?

Desde que fue nombrado mini fiscal de Colima, a Bryant Alejandro le dio por hacer un circo mediático con los nombramientos de sus nuevos colaboradores; también cuando había algún relevo lo hacía público y agradecía el trabajo realizado al frente de su responsabilidad.

Así fue con el mismo Ari Alberto Aceves Reynaga cuando lo nombró sub procurador de la Policía Investigadora el pasado 3 de diciembre del 2021: “Como parte de los cambios que se están llevando a cabo en la Fiscalía General del Estado (FGE), el titular de esta institución, Bryant Alejandro García Ramírez, con base en sus facultades conferidas en la ley orgánica de esta dependencia, hizo nuevos  nombramientos en su personal; Director General de la Policía Investigadora, Fernando Arturo Vega Alcaraz y como sub procurador de la Policía Investigadora, Ari Alberto Aceves Reynaga, a quienes el fiscal les pidió su compromiso, lealtad, honestidad en sus funciones y vocación de servicio”.

Aquí hay algunas confusiones: la nota informativa señala que Ari Alberto Aceves fue detenido por la FGR y la Secretaría de Marina en las instalaciones de la Fiscalía de Colima; la versión oficial del mini fiscal señala que fue dado de baja, dando a entender que fue antes de la detención.

Lo cierto es que Bryant Alejandro García Ramírez, contrario a su costumbre de hacer notar los movimientos que hace en la Fiscalía de Colima, en el caso de Ari Aceves Reynaga no dijo absolutamente nada: ni que lo despidió ni que lo detuvieron. Nada.

Porque, si lo dieron de baja, lo más lógico era que el anuncio lo acompañara del relevo del sub procurador de la Policía Investigadora. No fue así.

Con esto queda confirmado, una vez más, que el mini fiscal y la gobernadora Indira Vizcaíno tienen nexos con la delincuencia organizada; concretamente lo señalado por los cables confidenciales de la SEDENA filtrados por Guacamayas, en el sentido de que se protege a un cártel del narcotráfico desde la Fiscalía de Colima.

Si Alberto Aceves Reynaga fue detenido por la FGR y la Secretaría de Marina significa que Bryant Alejandro García Ramírez lo estaba protegiendo.

Y si lo dio de baja antes, a sabiendas de los nexos criminales que la FGR y el FBI concluyeron del entonces sub procurador de la Policía de Investigación, debió informarlo a la opinión pública como parte del combate a la corrupción del gobierno del Estado.

Como quiera que haya sido, la Fiscalía de Colima queda en entredicho una vez más y los nexos criminales que tienen están más que confirmados.