POR José Luis Santana Ochoa
“No basta con descalificar a los partidos de siempre, no basta con despotricar contra quienes gobiernan y por supuesto no basta con decir que somos una tercera vía y que podemos competir solos”, le disparó el ex emecista gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Orozco, al dueño del Partido Movimiento Ciudadano, el jarocho Dante Delegado Ranauro, puritano sujeto que por su madre juró que ‘con el PRI ni a la esquina’, cuando debió haber precisado que con Alejandro Moreno Cárdenas, para no generalizar, pues priistas hay valiosos y dignos de fiar, no todos son como el tal AMLITO que es igual que Dantito.
“Yo ya no tengo interés en participar en un proyecto que no entiendo, en donde todo se decide de manera unilateral y donde nos quieren someter a todos a la voluntad de quienes dirigen el partido a nivel nacional. MC no tiene un rumbo claro ni propósitos compartidos, toma decisiones unilaterales. Nos quiere someter a todos a la voluntad de quienes coordinan el partido a nivel nacional; no quiero pelear ni disputar nada, que ellos tomen sus decisiones y que tengan suerte”, aclaró paradas quien le dio vida y presencia en Jalisco al partido propiedad de Dante Delgado Ranauro, y no al revés volteado como él y su camarilla quiere hacer creer.
Ejemplos de decisiones unilaterales por parte del cacique de MC, Dante Delgado Ranauro, las hubo en Colima como la entrega de la franquicia al ex panista Leoncio Alfonso Morán Sánchez, y el ninguneó y la marginación de los que hizo víctima a su ex alcalde de Villa de Álvarez Felipe Cruz Calvario, para cumplirle al diablo del Locho su capricho de postular a la ex priísta y ex morenista Perla Luz Vázquez Montes, con el resultado por todos conocido: En las elecciones del domingo 6 de junio de 2021 MC perdió las alcaldías de Colima y Villa de Álvarez, y solamente ganó dos diputaciones locales plurinominales, una de las cuales emigró hacia la bancada de Morena en el Congreso del Estado.
Más que seguirle insistiendo a Dante Delegado Ranauro que se alíe al Frente Amplio por México con su disminuido Partido Movimiento Ciudadano, sus líderes prianperredistas y de la sociedad civil deben lanzarse a la voz de ya en pos de aquellos cuadros políticos valiosos como los jaliscienses, hartos ya de la manipulación y el autoritarismo del abusivo jarocho. El FAM no necesita de más siglas partidistas, con las de PAN,PRI y PAN tiene. En lugar de perder tiempo y energía en seguirle rogando a MC, debe aplicar estos recursos a la búsqueda de ciudadanos puestos y dispuestos a darle la batalla a los 4Treros.
MC tronó como ejotito tierno con la salida de miles de ex panistas y expriistas que hace cinco años lo llevaron a la gubernatura de Jalisco y que, de cara a una elección polarizada entre la candidata del FAM y la de Juntos Haremos Historia donde no habrá lugar para nadie más en medio, ha quedado en libertad de irse por donde les apunte el zapato.
Para el analista Luis Carlos Ugalde, MC “no tiene un candidato presidencial para las elecciones del domingo 2 de junio de 2024, rechaza al PRI y al PAN pero se ha nutrido de sus cuadros, reproduce la política del cacicazgo de otros partidos y corre el riesgo de quedar en un lejano lugar y perder diputaciones, alcaldías, incluso la gubernatura de Jalisco frente a Morena. No hay partido moderno capaz de ser una tercera vía cuando sus estrategias las decide una persona”. En síntesis, el domingo 2 de junio de 2024 se los llevará la tía de las muchachas. ¡Al tiempo!
EL ACABO
Abandonado, Dante dice tener claro que “Movimiento Ciudadano está por encima de decisiones personales. “El 2024 (el adiós de Alfaro) nos va a poner a prueba a todas y todos. Quiero decir que tenemos que respetar la pluralidad y, por lo tanto, su decisión personal (de Enrique AA era una decisión previsible, pues ya se había pronunciado al respecto. Su salida no cambiará el proyecto partidario”. ¡No tú, ya verás¡
Para el todavía gobernador de Jalisco, “Movimiento Ciudadano tendría que haber sido el primero en dar un paso al frente para plantear una estrategia sería que permita la construcción de un verdadero frente opositor.