Indira y Viri, delincuentes electorales

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

Marcelo Ebrard acaba de confirmar que se está utilizando el aparato gubernamental a favor de Claudia Sheinbuam para que sea la coordinadora de los comités de defensa de la cuarta transformación.

El ex secretario de Relaciones Exteriores convalidó, con sus reclamos, otras denuncias que se han hecho en el mismo sentido pero en entidades de la República. Colima, por ejemplo, hace unas semanas fue exhibido a nivel nacional por quitarle parte de su salario a más de 2 mil trabajadores de confianza del gobierno del Estado para financiar la campaña de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

Días atrás, en el mismo sentido, trabajadores del gobierno de la CdMx denunciaron que no se les ha liquidado su pago correspondiente al Fondo de Ahorro Capitalizable (FONAC); allá fue mayor el escándalo si se toma en cuenta que la cifra que se demanda es de alrededor de 300 millones de pesos.

En el gobierno de Indira Vizcaíno, aunque no es para minimizar lo miserable que actúan al pedir moches a los empleados de confianza, la suma asciende a más de 14 millones de pesos; la cuestión es que la respuesta es repetir el mismo guion de que no son iguales y que si hay alguna irregularidad que presenten las denuncias correspondientes.

¿Alguien en su sano juicio iría a la Contraloría General del Estado a interponer una denuncia sobre la petición de sus superiores de una parte de su salario para fines electorales, si la titular es una empleada más de la gobernadora? Nadie. Y quien así lo hiciera sólo estaría firmando su despido en cualquier momento.

Los trabajadores de confianza tienen necesidad de trabajo, sí, pero no son idiotas como así los quiere ver la gobernadora Indira Vizcaíno; ellos no irán a la Contraloría a interponer las denuncias sino a canalizarlas a través del diputado Chuy Dueñas y el partido Movimiento Ciudadano, quienes harán las denuncias ante las instancias competentes, esto es, el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral, que son los que sí tienen facultades para sancionar los delitos electorales.

Marcelo Ebrard fue más allá en su denuncia. Dijo: “Están utilizando a los delegados para decirle a la gente que el Presidente quiere que sea Claudia», golpe que va directo a las delegadas federales que, como Viri Valencia, también están utilizando los recursos humanos y los programas sociales para condicionar el voto de la gente a favor de Claudia Sheinbaum y la propia titular de la Delegación de Programas para el Bienestar de Colima.

Y aquí se comprueba otra más de las denuncias que le hicieron llegar al legislador José de Jesús Dueñas García y que publicó en su cuenta de Facebook: evidenció fotos de una promotora de la delegación en un evento político y una camioneta oficial que utilizaron para respaldar el proyecto de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

¿Será porque la denuncia es cierta, tal y como lo corroboró Marcelo Ebrard en su tronante posicionamiento de reclamo a la dirigencia nacional de MORENA, que la propia Viridiana Valencia Vargas se le fue con todo al legislador de MC y lo llamó mentiroso y traicionero?

La utilización de los programas sociales para fines electorales es un delito grave y está en la Constitución a petición de MORENA; esto significa que quien sea denunciado por estos hechos y encontrado culpable tendrá que pagar con prisión. Viri Valencia está en la antesala de ir a la cárcel, de acuerdo a la denuncia que le enviaron al diputado de MC y que el propio Marcelo Ebrard convalidó con sus declaraciones. ¿Se actuará en consecuencia?

Era un secreto a voces que el gobierno de Indira Vizcaíno y su delegada federal Viri Valencia desviaban recursos para financiar la campaña de Claudia Sheinbuam; el problema para ellas es que ya las descubrieron y cada vez están saliendo más pruebas de sus delitos electorales.

Por si esto no fuera suficiente, uno de los aspirantes a suceder a Andrés Manuel López Obrador también validó la versión de que se utilizan los programas sociales para favorecer a Claudia Sheinbaum.

No por nada la molestia de Indira Vizcaíno con Chuy Dueñas y la retahíla de insultos y calumnias que Viri Valencia le lanzó hace días, llegando al extremo de revelar que el legislador estaba en pláticas para pasarse a las filas de la bancada de MORENA en el Congreso del Estado, pero que antes de eso tendría que pedirle permiso a José Ignacio Peralta porque a él le debía su lealtad.

Independiente de las excusas y las cortinas de humo, una cosa es cierta: Indira Vizcaíno y Viri Valencia están enojadas por haber sido exhibidas como corruptas y peor que los de antes