POR José Luis Santana Ochoa
“Nunca había visto tanto acarreo, encuestas pagadas y guerra sucia, incluso contra mi familia”, se lamenta sin lamentársela a quien debiera, que no es otro que el tahúr electoral Andrés Manuel López Obrador, el sorprendido Marcelo Ebrard Casaubón, quien a estas alturas todavía no se da cuenta de que no #EsClaudia la responsable de la campaña negra en su contra sino su amantísimo líder moral que le está jugando el dedo en la boca y a quien tanto quiere y venera. Aquí no opera lo de “te lo digo Claudia pa’ que lo entiendas tú Andrés Manuel”, sus reclamos van directamente hacia Palacio Nacional. ¿O no?
Por supuesto que López Obrador y sus operadores han estado utilizando a funcionarios y recursos públicos a favor de su corcholata Sheinbaum, pero no solamente de la Secretaría del Bienestar sino de todas las dependencias del Gobierno Federal y de las gubernaturas de los estados en manos de MORENA, incluidos los descuentos voluntariamente obligatorios a los sueldos de los trabajadores de confianza para financiar los gastos de la tan onerosa campaña 4trera #EsCaludia. Nada de lo cuan debe sorprender a quien, como el carnal Marcelo, debiera estar ya curado de espantos.
Las exigencias que Ebrard Casaubón le hace a la dirigencia nacional de MORENA en manos de su sobrino Mario Delgado Carrillo, quien por cierto no se manda solo, de que suspenda más rápido que inmediatamente tales excesos y abusos, incluida la compra de encuestas en las que la yegua Sheinbaum le saca dos cuerpos de ventaja, tendrán el mismo efecto que las tempraneras llamadas a misa en los oídos de los ateos: No le harán caso, lo juzgarán de cotón largo, y tal cerrazón y desaire ningún desastre le acarrearán al partido (MORENA). ¿O sí?
Entre más se tarde Marcelo en aceptar que él no es el elegido del Señor, peor le irá, Alguien que de verdad lo estime debe convencerlo de que será mejor que la gente diga “de aquí corrió y no aquí quedó”. Más que clamar en el desierto que “mañana es el sorteo de las encuestas, pero firmamos que no iba a pasar nada de lo que está pasando hoy, estamos en foco rojo. Tienen que acatar la voluntad de la gente, sean leales a nuestro movimiento, todas y todos y también a Claudia se lo digo, qué necesidad, qué caso tiene comprometer todo aquello por lo que hemos luchado», debe exigirle directa y personalmente a su mesías Andrés Manuel que le diga la verdad y nada más que la verdad. ¿O no?
«Lo que estamos viendo ahorita: están usando masivamente a la Secretaría del Bienestar, en todo el País. Están utilizando a los delegados para decirle a la gente que el Presidente quiere que sea Claudia», se queja un Ebrard que debiera saber que ni una sola hoja del árbol Rosa Morada de la 4T se mueve sin la voluntad del Macuspano. Creer lo contrario es hacerle al Tío Lolo.
Ebrard podrá definirse como una persona honesta, integra; y jurar y perjurar que nunca ha sido un traidor, ratificando de paso su lealtad hasta la ignominia al Movimiento de la Cuarta Transformación, pero de que se lo van a enjeringar por decisión presidencial para dejarle libre el paso a #EsClaudia, ya se lo enjeringaron. Y todavía no se ha dado cuenta. Cuando despierte de su embeleso será demasiado tarde. Lo destrozarán calificándolo, por lo menos, de mal perdedor, como suele suceder en estos casos.
Ebrard podrá seguir elevando al cielo su voz tronante, pero más allá de generarles a Andrés Manuel y a Claudia cierto enojo, no logrará que ambos le concedan condiciones equitativas en una contienda interna que antes de iniciar ya tenía ganadora designada: Claudia Sheinbaum Pardo. Prueba de ello es ésta y las otras cuatro corcholatas salieron a coro para fustigar sus tronantes denuncias.
EL ACABO
Grande, de verdad grande, se mostró Enrique Octavio De La Madrid Cordero, en su mensaje tras saberse fuera de la tripleta de finalistas a Coordinador del Frente Amplio por México: “Estoy y estamos muy agradecidos de todo corazón por el apoyo que me han brindado; que le han brindado a un ciudadano que todos los días ha luchado y seguirá luchando por construir el mejor México posible. No tengo cómo agradecerles el trabajo que realizaron por esta causa, por este proyecto de país. En lo que viene sigamos unidos, son momentos que demandan la mejor versión de nosotros para construir la mejor versión del país. En mí tienen un amigo, y que esto sigue; juntos seguiremos siendo fuertes, juntos seguiremos caminando; juntos vamos a hacer todo, desde donde nos toque, para lograr el México que soñamos y que merecemos”.