Sí son capaces de un magnicidio con tal de mantenerse en el poder

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

Toda la furia y la jauría del gobierno federal se fue en contra de al menos tres comunicadores por manifestar su preocupación de que a Xóchitl Gálvez Ruiz le pudieran hacer algo por el odio y las calumnias que el presidente ha estado vertiendo todos los días desde Palacio Nacional.

No es descabellado, desde luego, que el clima de polarización que se vive actualmente en el país orille a algún fanático del López Obrador a intentar asesinar a la aspirante más aventajada del Frente Amplio por México y la que más miedo genera entre las corcholatas que desean ser los coordinadores del comité de defensa de la cuarta transformación.

La violencia ya alcanzó, sin embargo, a los que quieren suceder a Andrés Manuel López Obrador: asesinaron a una operadora de Adán Augusto López Hernández en Veracruz y otro financiero suyo se estrelló en un avión privado; a Marcelo Ebrard le asesinaron a otro de sus más cercanos promotores.

Claudia Sheinbaum tiene en Colima como coordinador de su campaña a un agresor de mujeres como Vladimir Parra Barragán, que además ha sido señalado en narco-mensajes como beneficiario de dinero del crimen organizado.

Pero también fue exhibido cuando fue diputado por sus nexos con personas que detuvieron por asesinato, portación de armas de fuego, venta de droga y robo; todo ello porque en la casa del ex director de Ciapacov, Patria #252, en Villa de Álvarez, se domiciliaron diversos vehículos que fueron utilizados para cometer crímenes varios.

No es novedad la relación de funcionarios de Movimiento de Regeneración Nacional con el crimen organizado; convenientemente fue asesinado Sergio Carmona Villarreal alias El Rey del Huachicol, que estaba en pláticas con las agencias de Estados Unidos para ser testigo protegido y cooperar sobre el financiamiento que hizo a la campaña de Mario Delgado Carrillo para ser el dirigente nacional del partido oficial y las campañas a las gubernaturas del 2019, 2020 y 2021, entre ellas la de Colima.

Lo que suceda con los promotores de los aspirantes de MORENA a ser los coordinadores del comité de defensa de la cuarta transformación es algo que ellos tienen que resolver porque fueron ellos los que en su momento solicitaron favores y dinero de las organizaciones criminales.

Lo que no debemos permitir es que ese odio y encono que se genera todos los días desde Palacio Nacional alcance a una mujer que rompió todos los esquemas de la política tradicional y ha obtenido el respaldo y simpatía de cientos de miles de mexicanos que hasta hace más de un mes no tenían con ninguno de los perfiles de la oposición.

Un magnicidio a estas alturas sería catastrófico para México; lo más lamentable es que desde la presidencia de la República se fomenta y los gobernadores de MORENA, que son fieles lacayos de AMLO, repiten como loros la misma narrativa de odio y golpeteo contra el Frente Amplio por México y las instituciones que están empeñadas en desaparecer.

Indira Vizcaíno ha demostrado no tener criterio propio, igual que las demás gobernadoras que se jactan de su feminismo, pero que, en realidad, están sometidas al macho de Palacio Nacional, quien es el único que va a permitir que una mujer lo suceda en su encargo.

Si creen que Claudia Sheinbuam puede por sí sola están equivocados; ella necesita del dedazo presidencial para ser la candidata de MORENA a la presidencia de la República.

Y sobre la preocupación de que se cometa un asesinato en la persona de Xóchitl Gálvez, lamentablemente es una realidad que es cada vez más creíble.

Cuidado con que suceda, porque entonces sí conocerán al México bronco.