Indira frena investigación de los atentados a Griselda Martínez

POR Jorge Octavio González

Si el primer atentado en contra de Griselda Martínez Martínez ha quedado en el olvido por parte de las autoridades de Colima y México, el segundo que narró ayer miércoles la presidenta municipal está más que archivado y empolvado.

Y es que, de acuerdo a lo que dijo en una transmisión en vivo en su página de Facebook, la alcaldesa reveló que el pasado 29 de junio del 2022 las camionetas que la trasladan diariamente fueron baleadas desde el monte, a unos metros de la presidencia municipal de Manzanillo.

Justamente porque estaban en el monte pudieron huir con facilidad, no obstante el operativo que se hizo para detener a los responsables del ataque en cuestión.

Aunque indirecto, el ataque a balazos a las camionetas que estaban estacionadas a un lado a la presidencia municipal fue otro aviso a Griselda Martínez en el sentido de que no se han olvidado del trabajo que dejaron a medias.

Dijo Griselda Martínez en su transmisión: “Si así tratan el (atentado) de una presidenta municipal, qué me puedo esperar de los demás expedientes que tienen ahí de asesinatos en todo el Estado de Colima”.

Dio en el clavo la presidenta de Manzanillo: si un atentado, que ya fueron dos, no puede resolverse ni se toma con la seriedad debida, qué se puede esperar de los demás expedientes y carpetas de investigación sobre asesinatos en todo el territorio colimense.

Lo mismo que ha sucedido desde que Indira Vizcaíno impuso al inútil Bryant Alejandro García Ramírez: NADA. Hacerse idiotas y proteger, de acuerdo a los cables confidenciales de la SEDENA hackeados por Guacamayas, a uno de los cárteles que dominan y operan en Colima.

Ayer reveló la presidenta municipal que también estuvieron con ella el día del primer atentado, además de sus escoltas, dos de sus trabajadores del área de comunicación social, uno apenas con 11 días de haber ingresado al ayuntamiento de Manzanillo.

Indicó que la Fiscalía General del Estado de Colima se tardó un año en reconocerla como víctima; sin embargo, sus dos empleados, César y Daniel, ni siquiera han sido contactados por las autoridades, donde la gobernadora dice ser maestra en derechos humanos.

En otra columna explicamos cómo gente que apadrinó a Indira Vizcaíno pudo haber participado en esa conspiración para sacar de la jugada a Griselda Martínez, sobre todo cuando le llegó el expediente a Santiago Nieto acerca de que la presidenta de Manzanillo lavaba dinero para el CJNG y que su atentado se debía a un ataque de los contrarios a la organización criminal con la que supuestamente colaboraba.

Increíble el nivel de odio y resentimiento de la mandataria estatal en el tema de los atentados a Griselda Martínez Martínez, que es capaz de ordenarle a su bueno para nada fiscal de Colima que proteja a los sicarios que tenían la orden de asesinar a la presidenta municipal de Manzanillo.

Indira Vizcaíno y Bryant García ya saben quién fue quien intentó desaparecer a Griselda Martínez; la cuestión es que no tienen la voluntad política de llevar a la cárcel a los responsables.