Placas de autos y motos: un negociazo de Movilidad

POR Jorge Octavio González

Cuando escuchen que las autoridades, en cualquier dependencia, se quejen de que no tienen dinero para operar o que no les llega suficiente para atender a la gente, recuerden que manejan presupuestos millonarios que, casi siempre, terminan en manos de proveedores amigos o preferidos.

Blanca Livier Rodríguez Osorio, cuando estaba la demanda al por mayor de placas para autos y motocicletas, qué era lo que decía: que no tenían el presupuesto suficiente para adquirir las placas y de manera provisional les vendían un permiso que tenían que renovar cada 15 días.

Así tenían que manejarse hasta que llegaran los juegos de placas, por lo que la Subsecretaría de Movilidad captó ingresos millonarios nada más por concepto de permisos provisionales.

¿Qué fue lo que sucedió después? La gente, cansada de que no hubiera placas y que para transitar requerían permisos provisionales caros, comenzaron a adquirir permisos de otras entidades, como San Luis Potosí, Guerrero y Chiapas.

El negocio, por tanto, se estaba yendo al garete; en Movilidad salió la orden de que en los retenes quitaran los vehículos y motocicletas que tuvieran permisos de otras latitudes; tenían que dejar muy en claro que los permisos tenían que ser de Colima.

Varias ocasiones en Colima recibieron reveses de otros Estados, quienes emitieron comunicados señalando que sus permisos eran totalmente válidos y que no podían ser retirados sus vehículos por llevar los permisos de esas entidades.

El negocio de los permisos se terminó y la demanda y quejas de la sociedad aumentó de tono; por esa razón la subsecretaria de Movilidad del gobierno del Estado, Blanca Livier Rodríguez Osorio, firmó el pasado 12 de mayo de este año el contrato SPFYA/SSA/LP-001-2023/DGRM/DA/DGJ con la empresa PLACAS Y SEÑALAMIENTOS MEXICANOS S.A de C.V para la adquisición de placas de transporte público y privado.

Si los permisos provisionales eran un buen negocio, con el juego de placas se volaron la barda: de 8 millones 317 mil 901 pesos que le pagaron al proveedor por 45 mil 696 juegos de placas, tan solo con la venta de las correspondientes a autos, motos y camiones del sector privado, que serían 44 mil 400, la dependencia de Livier Rodríguez se va a embolsar 55 millones 791 mil 400 pesos.

La Subsecretaría de Movilidad solicitó 23 mil 500 placas para autos, 13 mil para motocicletas y 7 mil 900 para camiones, todos del sector privado, con lo que el recurso recaudado supera los 55 millones de pesos, mientras que la inversión total por todos los juegos de placas, que fueron 45 mil 696, fue de apenas poco más de 8 millones de pesos.

La demanda de placas y la queja de que no hay para autos y motocicletas sigue en las redes sociales; por más que ya se firmó el contrato con PLACAS Y SEÑALAMIENTOS MEXICANOS S.A de C.V todavía no se cubre la demanda de quienes requieren un auto o una moto para transitar todos los días a sus trabajos o escuelas.

Un desorden en Movilidad de Colima, en donde Livier Rodríguez Osorio, de profesión enfermera, ha dejado mucho qué desear; no ha estado a la altura del cargo que le encomendó su amiga Indira Vizcaíno, por lo que deberá valorar si permanece o no en tan importante y desgastante cargo.