El viernes, narcobloqueos en Tecomán

POR Jorge Octavio González

La semana pasada ocurrió un acto de terrorismo en Colima y las autoridades quisieron ocultar lo sucedido.

El hecho se registró en Cofradía de Morelos, Tecomán, en donde la madrugada del viernes hubo camiones incendiados en diversos partes del municipio, en especial en Cofradía de Morelos, en donde cerraron la circulación por varias horas.

Quemaron gasolineras aledañas y se vivió una noche de terror que los propios tecomenses estuvieron divulgando a través de rede sociales.

La primera versión, que nunca es de la autoridad, es que se trataba de una respuesta al secuestro de un integrante del crimen organizado por parte de las autoridades; al parecer no lograron su objetivo de liberarlo y por eso los actos de violencia.

¿Qué dijo la Fiscalía General del Estado de Colima al respecto? Al margen de que el comunicado lo hicieron mucho tiempo después de los hechos registrados en el municipio de Tecomán, la autoridad dijo que ese día realizaron un operativo debido a que estaban buscando a una persona privada de su libertad.

Desde aquí, por supuesto, comienza la confusión: las primeras versiones indican que el sujeto privado de su libertad fue por parte de las autoridades, mientras que la versión oficial señala que la autoridad es la que estaba buscando a dicha persona en un operativo.

Señalaron que, luego de coordinarse la Policía Estatal Preventiva y la Secretaría de Marina, vieron a un vehículo con las características de uno señalado a través del C5i, por lo que le marcaron el alto, y al no obedecer comenzó una persecución, no sin antes disparar en contra de las camionetas de las autoridades estatales y federales.

A partir de ese momento, añadieron en el comunicado de prensa, dieron inicio los actos de terrorismo, como el incendio de camiones y gasolineras en Cofradía de Morelos, todo con el objetivo de que los marinos y policías cesaran en su intentona de detenerlos.

Aun así, indicaron, lograron el abatimiento de uno de los criminales, así como el aseguramiento del vehículo donde venían los sujetos, mismos que no presentaron ante los medios de comunicación como una prueba de sus afirmaciones.

No fue sino hasta la mañana del viernes, después de varias horas, que lograron retirar al camión que obstaculizaba el paso en Cofradía de Morelos; los medios de comunicación de México retomaron los videos y fotografías de los usuarios de redes sociales y desestimaron la versión oficial.

En el noticiero de Carlos Loret de Mola, en Latinus, mencionaron que en Tecomán, Colima, “asesinaron a dos personas y hubo narcobloqueos. Según el reporte de la policía, los vecinos denunciaron tiroteos en distintos puntos del municipio. Por la mañana las autoridades encontraron el cuerpo de un hombre con varios impactos de bala, además de siete automóviles incendiados, entre ellos un tráiler que utilizaron para bloquear la carretera, en lo que se cree, fueron enfrentamientos entre grupos delictivos rivales. Más tarde, al mediodía, las autoridades encontraron otro cuerpo atado de manos”.

En el comunicado de la Fiscalía de Colima, sin embargo, nada de esto se consigna; sólo el operativo para encontrar a una persona privada de su libertad y la persecución de un vehículo al que le marcaron el alto y que concluyó con uno de los tripulantes asesinados y la consignación del auto. Nada más.

Nunca mencionaron los narcobloqueos, las dos personas asesinadas, los tiroteos denunciados por los vecinos de Tecomán, los siete autos incendiados, entre ellos un tráiler que utilizaron para bloquear la carretera, así como el sujeto hallado con impactos de bala y otro atado de manos.

Lamentable, por supuesto, que las autoridades de Colima pretendan ocultar lo que sucede en la entidad, además de omitir datos que de cualquier manera los medios obtienen por otras partes, exhibiendo de esa manera la podredumbre que hay en las instituciones y su tendencia a la no rendición de cuentas.

Los hechos de violencia en Tecomán, los narcobloqueos, son palabras mayores. Y todo se da ante la incapacidad y mediocridad de un alcalde como Elías Lozano, un pobre sujeto que sólo llegó a saquear las finanzas del Municipio y a pretender dejar a su esposa como su sucesora.

Por supuesto, también ante la indolencia de Indira Vizcaíno, más preocupada en apoyar la campaña de Claudia Sheinbaum que en gobernar.