Indira, dolida y molesta por no poder engañar a la gente de Manzanillo

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

Indira Vizcaíno se veía dolida y molesta porque la información que pocos medios revelamos sobre el derrame de químicos en Manzanillo fue replicada masivamente.

No bastaron los comunicados de la Administración del Sistema Portuario Nacional, ASIPONA, el lunes y otro el martes para que la gente estuviera informada acerca del líquido tóxico que derramó la empresa TIMSA; para la gobernadora fue más llamativo lo que los medios publicamos sobre las 800 personas que se vieron afectadas con la exposición de la nube de gas que se formó en el puerto.

Y es que, de acuerdo a lo dicho por Griselda Martínez Martínez, desde el primer momento que surgió el problema del derrame de químicos en el mar tuvieron información de niños con picaduras en la piel, dificultad para respirar y mareos; al mismo tiempo abrieron un albergue en la Unidad 5 de Mayo para quienes desearan acudir para no exponerse a problemas de salud.

Rosi Bayardo, la directora del DIF Estatal que nada sabía sobre este tipo de problemas, acudió a Manzanillo para grabar videos con Salvador Gómez Meillón y decir que no había problemas de salud en la gente ni en el medio ambiente; ella insistió en que todo estaba bajo control y que los trabajos en el puerto continuaban de manera cotidiana.

Nada más alejado de la realidad. Esta misma semana, de acuerdo al folio DPCYB/0528/2023, el director de Protección Civil y Bomberos Manzanillo envió a Claudina Edith Almada Lugo, responsable de la USAE Manzanillo, una solicitud de suspensión de clases los días 21 y 22 de junio de 2023, “esto debido al fenómeno químico tecnológico dentro del puerto”.

La misma presidenta municipal de Manzanillo lo dijo en un comunicado en video: la cuestión no es que ya tuvieran bajo control la situación sino lo que generó en la salud pública y el medio ambiente; esto es, las más de 800 personas que tuvieron complicaciones por inhalar la sustancia tóxica que generó el derrame que hizo TIMSA en el mar y que tuvieron que recibir atención médica de urgencia.

Y también la negativa a dar a conocer el químico que se derramó en las aguas de Manzanillo. De acuerdo a la alcaldesa del puerto, en reiteradas ocasiones solicitaron la información referida a las autoridades administrativas de ASIPONA, negándose una y otra vez a proporcionarla.

Después se supo de qué se trataba: la sustancia química derramada en el puerto es dicyclopentadiene, que enumera los riesgos para la salud en toxicidad aguda oral, toxicidad aguda por inhalación, corrosión o irritación cutáneas, lesiones o irritación ocular graves y toxicidad específica en órgano blanco; sobre el peligro para el medio ambiente señala la toxicidad acuática crónica.

La autoridad, en este caso el gobierno del Estado y la ASIPONA, negaron en todo momento un problema de salud pública y para el medio ambiente; incluso sus mercenarios a sueldo en redes sociales repitieron como loros lo mismo y se llevaron una tunda de parte de la ciudadanía que les ponía los videos y fotografías donde se apreciaba perfectamente la piel irritada de niños y los testimonios de las madres que afirmaban que sus hijos inhalaron la sustancia y se comenzaron a sentir mal.

No por nada Indira Vizcaíno, en su show de stand up de ayer, se vio dolida y enojada porque la versión oficial se vio rebasada por la realidad que muy pocos medios publicamos en tiempo real; tan se enojó que reconoció que los comunicados enviados por la autoridad no tuvieron la fuerza esperada, algo que en todo caso es culpa de los medios que tienen a su servicio y que no fueron capaces de replicar para que la versión oficial sobresaliera.

Y aunque no se atrevió a mencionarla, cuestionó a Griselda Martínez por ser la autoridad que dio legitimidad a las versiones de las más de 800 personas afectadas en su salud y el daño al medio ambiente.

El derrame de químicos en el mar no es algo aislado; puede suceder en cualquier momento. La cuestión es cómo van a actuar las autoridades al respecto: si van a resolver el problema o van a seguir ocultando información en detrimento de la sociedad. Y eso va para la carga que va en carretera y que cruza todos los días por Colima: ¿tendrán la capacidad de hacer frente a la crisis o no?

Si nos basamos en lo ocurrido con el derrame del químico por parte de TIMSA, está claro que no están preparados. Y ojalá nunca pase nada grave porque la autoridad, incompetente como es, no estará a la altura.