POR Jorge Octavio González
Indira Vizcaíno cada día que pasa ignora la dimensión de lo que sucede en Colima; para ella todo es felicidad y armonía y los problemas no le importan.
El fin de semana pasado, concretamente el domingo, la entidad de nueva cuenta se llenó de sangre en varias colonias de la ciudad y sigue sin haber una estrategia de seguridad que funcione.
A decir de la propia gobernadora, no está entre sus prioridades modificar su estrategia ni hacer cambios en las cabezas de las áreas de seguridad e inteligencia; con que la Guardia Nacional y el Ejército la cuiden a ella y a su familia es más que suficiente.
Los colimenses no le importan en lo más mínimo; ella sólo se interesa por ella. Está más preocupada haciendo ilegal campaña a favor de Claudia Sheinbaum que trabajar para Colima, algo para lo que los colimenses no la eligieron.
Indira Vizcaíno sigue en su burbuja rodeada de aduladores que no le dicen lo que sucede en realidad; lo que ella escucha de sus empleados es que todo lo está haciendo bien y que no se tiene que preocupar mientras López Obrador la siga respaldando.
Puede gastar 4 millones de pesos en un concierto de 80 minutos del grupo Camila para deleite de ella y sus amigas, pero no tiene para capacitar a sus corporaciones policiacas; puede contratar los servicios de una empresa que fue sancionada en Zapopan por incumplir con su contrato, por lo que se ganó la cancelación de ser proveedora del Municipio por el resto de su administración, pero no beneficiar a los emprendedores de Colima.
La gobernadora de Colima no sabe lo que hace; su mayor deseo en estos momentos es que la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México gane la candidatura de MORENA a la presidencia de la República para ver si en una de esas se le cumple irse al gabinete en el gobierno federal.
Está ansiosa de que eso suceda porque sabe que en el 2025 se viene la revocación de mandato, que la sacará del poder con la misma fuerza y convicción con la que la pusieron en Casa de Gobierno por la decepción del gobierno de Ignacio Peralta.
Se confió demasiado en su legitimidad que nunca pensó que la gente se decantaría de su gobierno y que exigiría resultados muy pronto; hoy que lo hace no sabe para dónde hacerse ni qué pretextos inventar para desviar la atención.
A AMLO le funcionó al inicio de su gobierno recurrir al pasado para calmar los ánimos de la gente que quería resultados; Indira Vizcaíno quiere hacer lo mismo ahora que la sociedad está más exigente con su administración y le pide que resuelva los problemas tal y como ella lo prometió en campaña.
Como no lo puede hacer, utiliza a las instituciones y a la delegada federal Viri Valencia para que le activen un caso a un ex funcionario que no irá a la cárcel ni pagará un solo centavo de lo que dicen se robó de la pasada administración, porque simple y sencillamente no es esa la intención, sino el circo mediático para que la sociedad colimense deje de exigir resultados a una mandataria que ha sido omisa, soberbia, incapaz e incompetente.
Indira ya no sabe lo que hace porque no está en Colima; ella prefiere estar de acompañante de Claudia Sheinbaum y dejar que gobierne su padre, el sinvergüenza Félix Salgado Macedonio de Colima.
Un comentario sobre «Indira ya no da para más»
Los comentarios están cerrados.